"No permitan que la Orquesta vuelva a quedar muda"

LA PATRIA | MANIZALES

Su cuerpo se movía al compás de las manos. Se arqueaba, zapateaba con el pie izquierdo y sus manos seguían "bailando" al son de Bolero, composición francesa del siglo XIX que había cautivado a cerca de 750 ciudadanos del siglo XXI.

El director español Gorka Sierra, invitado para el primer concierto de la Orquesta Sinfónica de Caldas, emocionó anoche a un público ávido de que la agrupación volviera, tras nueve meses de silencio por la falta de presupuesto. El auditorio del Hotel Termales El Otoño se quedó pequeño, hubo asistentes en los pasillos y en las escaleras.

"No permitan que la Orquesta vuelva a quedar muda", exhortó Sierra a las 8:19 de la noche, luego de una hora de deleite. A los 20 minutos los aplausos y silbidos de los asistentes retumbaron en el reciento, la interpretación de Bolero, precedido por cuatro obras, los había llevado a un éxtasis "indescriptible".