"No es un cuchillo, es una vela", Alcaldía sobre Monumento a la Tolerancia

LA PATRIA | MANIZALES

El parque Ernesto Gutiérrez, contiguo al centro comercial Parque Caldas tendrá su obelisco. La soldadura de 500 mil armas blancas incautadas en los últimos seis años servirá para crear el Monumento a la Tolerancia. Su construcción está a cargo de la Secretaría de Gobierno y del departamento de Artes Plásticas de la U. de Caldas, más algunas empresas privadas como Lúker, Aladino y Súper, que se unieron a la causa.

Diseño

El pasado jueves, la Alcaldía de Manizales difundió por sus redes sociales el diseño del Monumento. El obelisco, que según el render se ubicará en la mitad del Parque Ernesto Gutiérrez, parece tener forma de cuchillo, según las críticas que ha recibido por redes sociales por su semejanza a un arma blanca.

Sin embargo, el secretario de Gobierno, Jhon Heberth Zamora, aclaró: "La figura representa una vela, una llama encendida, que simboliza la tolerancia".

Aseguró que la idea nació para lograr cambiarle el chip a los jóvenes, para que tomen caminos distintos al de la violencia.

La estructura será de 13 metros de alta, aproximadamente, y al tope tendrá los colores que simbolizan una vela encendida: naranja y rojo, según Alejandra Murcia, coordinadora del proyecto desde el departamento de Artes Plásticas de la U. de Caldas.

Murcia aclaró que las armas no se fundirán, sino que se soldarán. "La idea es que queden para que la gente se dé cuenta de qué está hecha la escultura". Agregó que la imagen que circula por redes sociales es del primer diseño de la obra, que se hizo hace cinco años.

El profesor que lidera el proyecto es Luis Alfonso Ceballos, quien tiene a su cargo a 15 estudiantes de la carrera de Artes Plásticas.

Tradición

César López, músico que se inventó la escopetarra en el 2003, explicó que estos ejercicios son comunes en las comunidades que han sufrido ciertos conflictos. Estos cobran relevancia si se realizan en un diálogo con la comunidad.

El monumento debe crear un vínculo con la ciudadanía: "¿Qué puede pasar?, que la próxima administración decida quitar el monumento o que se convierta en un espacio de encuentro cuando pase algo en la ciudad. Es un monumento vivo", explicó López.

Por eso enfatizó en que el proceso no termina con la construcción del monumento: "Apenas empieza ahí".