Los ases del volante elevan sus plegarias

Diana Lorena Gutiérrez

LA PATRIA | MANIZALES

Hoy es un día especial para los transportadores. Los católicos le rinden tributo a Nuestra Señora del Carmen, patrona de los conductores y los bomberos y la reina de las Fuerzas Armadas de Colombia.

Para los fieles, la virgen es una carta abierta de Dios a la iglesia. Los transportadores la adoptaron como su patrona por la protección que se le atribuye en situaciones de peligro. Es tradicional ver procesiones de conductores por las vías, por eso hoy a las 11:00 a.m., después de la Santa Misa Solemne, en honor a la Virgen del Carmen, en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, se dará inicio a la gran caravana de transportadores y motociclistas que saldrá de la Alcaldía.

Como parte de las actividades de celebración, este año será el primer Reinado de Adultas Mayores, en el barrio El Carmen, desde las 12:00 del mediodía. Durante la tarde, los devotos y los transportadores podrán disfrutar de actividades culturales, y a las 4:30 p.m. será la procesión con la imagen original de la Virgen.

Por tradición

Jhon Edison Londoño, que no maneja carro sino que es técnico en sistemas, celebra hoy porque su papá es transportador y por eso es devoto de la Virgen. Vive esta tradición con su familia desde pequeño.

Jorge Iván Nieto, por su parte, es maquinista de Bomberos. Aunque prefiere ser bombero, manejar la máquina de bomberos es el servicio que le presta a su institución y lo hace con amor hace 28 años. Trabaja 24 horas, pues siempre está disponible. “En las noches un ojo está abierto y el otro duerme”, dice. La estación es su segundo hogar. Su familia lo espera mientras él cuida la ciudad.

Dice que conducir el vehículo no es tan bueno como meterse en los incendios, pero igual le gusta su oficio. Lo que más recuerda de este fue un rescate que hizo de un niño de dos años, durante una temporada invernal en la que murieron 15 personas, a causa de un derrumbe en San Cayetano. Él logró sacar al bebé con vida. Cuando el chico tenía 15 años se encontraron, se abrazaron y lloraron.

Según Pedro Andrés Agudelo Ospina, párroco de Nuestra Señora del Rosario, de Villamaría, la Iglesia ha atenido la costumbre de poner algún gremio bajo la vocación de algún santo. “En este caso a los conductores se les pone bajo el amparo de la Virgen por ser la que guía a todas las personas a buen puerto o a buen fin. Quienes transitan por las vías tienen su amparo y protección”.

Aman su trabajo

Jorge Hernán Grajales Zapata es transportador hace 28 años. Llegó al gremio por herencia de su padre, que manejaba bus. Jorge conducía antes un camión, pero le gusta más el bus porque mantiene acompañado. Gracias a su oficio ha conocido gran parte del país. Actualmente viaja por el Norte de Caldas y Medellín. Aunque nunca sabe qué día descansa ama su trabajo. Dice que no faltan los inconvenientes con pasajeros o jefes. Sin embargo, no ha sufrido por inseguridad ni choques y lo único que le pide a la Virgen es protección.

Camilo Cifuentes tiene 23 años. Maneja vehículos de transporte de pasajeros desde los 20. De su trabajo disfruta viajar entre pueblos. Más que pedirle a la Virgen dice que tiene mucho qué agradecerle como, por ejemplo, su seguridad.

Freddy Cifuentes es el padre de Camilo. No transporta pasajeros sino mercancía, sobre todo sombreros de varias partes del país y los lleva a ciudades donde están en Ferias, como Barranquilla, en Carnavales, Cartagena y Fiestas de pueblos. Es devoto de la Virgen y un papá orgulloso de su hijo.

El escapulario como símbolo

Santa María en el Monte Carmelo, referida como Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen, recibe su nombre del monte Carmelo, una cadena montañosa situada junto al mar en Tierra Santa (Israel). Allí, el 16 de julio de 1251, se apareció la Virgen a San Simón Stock, general de la orden Carmelita en respuesta a su humilde súplica que invocaba su protección para la Orden.

En ese encuentro, la virgen le da un escapulario, como símbolo de privilegio para él y todos los carmelitas.