JULIÁN GARCÍA

LA PATRIA | MANIZALES

Con la instalación que hizo la Chec, de ocho transformadores de 8 kilovatios, se acabó el contrabando de electricidad en la invasión de la hacienda Potrerillo, en el Kilómetro 41, vereda de Manizales.

En diciembre pasado comenzaron los trabajos para suministrar electricidad provisionalmente a 204 lotes habitados, de los 350 que hay. Esta invasión se inició en el 2013.

Jhon Jario Granada, gerente de la Chec, dijo que el sitio era un foco de pérdidas de energía. “No se había electrificado porque estábamos pendientes de que la Alcaldía respondiera una solicitud de prestación de servicios. Si la invasión la levantan, retiramos el cableado”.

Anotó que el cableado externo corre por cuenta de la Chec. El costo de la acometida interna, tomas y portalámparas, lo asume cada usuario, y en este caso no aplican subsidios. El proyecto cuesta unos $250 millones.

La vivienda de esterilla que habita Leidy Castro, líder comunitaria, tiene un par de tomacorrientes y bombillos, en la cocina y habitación principal. Manifestó que cada rato se presentaban descargas eléctricas por la clandestinidad, lo que ocasionaba pérdida de los electrodomésticos. “Los electrodomésticos se quemaban. Ahora toca luchar por la legalización de los predios”, anotó.

Los trabajos internos les cuestan $534 mil, financiados a 36 cuotas.

Dato

La hacienda Potrerillo fue incautada a Roberto Escobar, alias Osito y la dueña del predio es la Dirección Nacional de Estupefacientes. El 23 de julio del 2014 se expidió la orden de desalojo, pero la Sala Penal del Tribunal Superior de Manizales suspendió el operativo el 14 de agosto, mientras se resolvían cinco tutelas. Sin embrago, el Consejo de Estado indicó que las personas debían desalojar el terreno.

Alumbrados

Óscar Alberto Tabera

Tenemos algo propio, ya no estamos de ilegales.

María Osorio

Estoy muy contenta porque ya se acabó lo clandestino.

Blanca Lilia Jiménez

Se acabaron los cortos y los aparatos que se quemaban.