Ángela Hurtado
LA PATRIA|Manizales
La orden de tumbar el templo Nuestra Señora de Guadalupe del barrio Las Colinas se regó esta semana como un rumor entre los habitantes. La comunidad se declaró en contra de la decisión de la jueza cuarta de descongestión, Vanessa Alejandra Pérez, y hasta planteó protestas para mantener la edificación en pie.
Entre tanto alboroto hay desconocimiento del fallo en segunda instancia, en el que el Tribunal Superior de Manizales impugnó lo dicho por la jueza y regresó el caso para comenzar de nuevo, esta vez incluyendo al presidente del Concejo de Manizales. Es la segunda ocasión en que el Tribunal devuelve el proceso a la jueza; la primera anuló todo lo decidido porque no vinculó a la Arquidiócesis, al Concejo y a la Junta de Acción Comunal (JAC) de Las Colinas, directos afectados con las medidas.
Esto implica que la acción popular interpuesta por Enrique Arbeláez Mutis en el 2010 puede demorarse otro año para tener un fallo definitivo.
El caso
"Interpuse la acción popular, porque hace tres años la Junta de Acción Comunal donó el predio a la curia, desconociendo que ese espacio es de uso público para zona verde según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Manizales. Ellos no tenían esa potestad, pero mi intención no era que tumbaran la iglesia, sino que compensaran al barrio con otra zona verde y la Alcaldía determinara un uso para la casa", explicó Arbeláez.
La JAC de Las Colinas, que administra en comodato la zona, le entregó a la Iglesia la casa de dos pisos para que se celebraran las eucaristías. El contrato fue revisado por la oficina de bienes públicos de la Alcaldía de Manizales y aún no se ha resuelto. Jorge Alirio Tamayo, funcionario de esa dependencia, le explicó a la jueza que la demora se debía a la Ley de garantías y a que la Arquidiócesis estaba negociando cuáles lotes intercambiar.
El uso de la casa también se basó en un acuerdo del Concejo aprobado en el 2007, en el que se desafectó el predio para permitir el contrato de canje. Sin embargo, la jueza lo anuló al considerar que no se compensó a la comunidad con un lote equivalente al del templo y que la construcción es ilegal.
Es para uso público
La acción popular se basa en que el predio es de uso público y pertenece al Municipio, según el POT. Es por eso que en el fallo de primera instancia, proferido en diciembre del año pasado, la jueza decide que se están violando los derechos colectivos y le ordena a la Alcaldía restituir el terreno, habilitarlo como zona verde y parque y suspender el acuerdo del Concejo que permite el cambio con la Arquidiócesis.
Ese concepto implica la demolición de la casa en un mes después de que sea efectivo el fallo y la recuperación de la capa vegetal. Le ordena al Municipio no volver a canjear la zona y designa al personero como encargado de verificar que se cumplan las medidas. No obstante, ante la posición del Tribunal todo queda en jaque.
A la comunidad de Las Colinas ahora le queda esperar a que vuelvan a llamar a los vinculados, encontrar nuevos argumentos jurídicos, esperar otro fallo y tal vez otra apelación para saber el futuro de su templo.
Historia de la casa
- La casa se construyó con ayuda de todos los vecinos, con empanadas y bingos, cuenta Rogelio Orozco líder del barrio Las Colinas.
- 1976, según escritura pública pertenece al Municipio y es de uso exclusivo como zona comunal, verde y talud.
- 2002 se celebra contrato de comodato entre el Municipio y la Junta de Acción Comunal y se comienza la construcción.
- 2007 el Concejo aprueba el acuerdo para cambiar el uso del suelo y permitir el canje con la Arquidiócesis.
- 2010 Enrique Arbeláez Mutis interpone una acción popular para defender los derechos colectivos al goce del espacio público, defensa del patrimonio y moralidad administrativa.
- 2011 fallo en primera instancia, impugnado por el Tribunal por no vincular a la JAC, Concejo y Arquidiócesis.
- 2012 segundo fallo de impugnación. El Tribunal le pide a la jueza incluir al presidente del Concejo.
La cifra
46 millones 395 mil pesos es el avalúo del predio en el que hoy se levanta la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe del barrio Las Colinas.
Hablan los habitantes
Rogelio Orozco, líder comunal
"Vamos a reunir por lo menos 2 mil firmas para que las autoridades sepan lo importante que es la iglesia para nosotros. Si la tumban van a dañar el barrio porque la zona verde se usa es para el vicio".
Gloria Cecilia Jaramillo, promotora de la parroquia
"Esperamos a que el alcalde nos dé un terreno para tener nuestra iglesia. Aquí vienen a orar de otros barrios. Los niños se están preparando para la confirmación".
Oliva Alzate, líder comunal
"Tenían un negocio con la Arquidiócesis, pero no lo aclararon. Así no nos den más que nos dejen la capilla. Tenemos un apoyo de gente de los barrios Camilo Torres y Restrepo para mantener la iglesia en pie".
"La junta promovió la parroquia"
La Arquidiócesis de Manizales aseguró que la JAC ha promovido la creación de la parroquia y ante la expectativa del contrato de cambio se permitió el uso de la sede para las eucaristías celebradas con un sacerdote destinado por el arzobispo. También, que el proyecto parroquial no ha vulnerado el derecho colectivo ni la libertad de cultos y que el uso pastoral no ha impedido el comunitario. Solicitó a la jueza que proteja a las personas por encima de las cosas y que la recuperación del terreno no afecte los derechos de los habitantes de Las Colinas, en su mayoría católicos.
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