invasión Altos de Samaria

Foto|Freddy Arango|LA PATRIA

Así ha crecido la invasión Mirador Altos de Samaria, como la llaman los ocupantes.

JOSÉ WILMAR JARAMILLO*

LA PATRIA | MANIZALES

En Manizales se han presentado invasiones en Solferino, Sinaí, Girasoles, Portal de San Luis, Camilo Torres, La Playita, El Nevado, Chachafruto, Campamento, Bosconia entre otros barrios y sectores.

El abogado Hernando Peláez Alarcón, jefe de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Secretaría de Gobierno de Manizales, señala que actualmente hay ocupación de lotes del Municipio o de zonas de espacio público en la vía al Guamo, parte alta del barrio Samaria y a un costado del Portón del Guamo.

Estas invasiones se iniciaron en el Guamo en el 2019, donde se actuó por posible perturbación a la posesión, y de allí surgió una tutela cuyo fallo definió la restitución de los espacios en favor de la Alcaldía, previo censo y caracterización de la población asentada. La pandemia de covid-19 suspendió el desalojo.

Hechos en Samaria

El proceso se reactivó este 2022 ante la ocupación de la parte alta de Samaria, que viene desde el 2021. Con intervención de la Policía, cumpliendo el Artículo 81 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, las personas se retiraron voluntariamente. "Al regreso de la Policía se presentó un conflicto, llegando a vías de hecho. Asesorados por un colectivo de abogados, los ocupantes presentaron una tutela en la que adujeron manejo de armas no convencionales y químicas. El juez no la aceptó y concluyó que el procedimiento fue el adecuado y les otorgó las mismas prerrogativas que en el 2019 dio a los habitantes del Guamo (censo y caracterización de la población)".

Se hizo el censo, que arrojó personas con propiedades (casa y carro) fuera del sector. “Encontraron también beneficiarios de subsidios de vivienda gratis que las han vendido para irse a invadir; identificaron personas que figuran en el Registro Nacional de Víctimas, que hay que darles una especial protección, y adicionalmente el presidente Petro, en su visita a Manizales, comisionó a la ministra de Vivienda para que estuviera atenta a la situación”, señala Peláez Alarcón.

El juez también ordenó incluir a la población en los programas de vivienda del Gobierno, y tienen que presentarse con la documentación exigida para acceder, esto significa que no todos los ocupantes van a ser beneficiarios.

“Conseguir la información es bastante dispendioso por el temor a denunciar, pero sí están vendiendo lotes y no se puede obligar a la gente a delatar a estos negociantes; pero ni las tutelas, ni el presidente, ni el Ministerio, ni nadie puede prohibirles a los inspectores de policía que avancen en la restitución del inmueble”, sostiene el abogado.

¿Y la infraestructura?

El lote invadido en Altos de Samaria no cuenta con servicios públicos, y un factor para que el suelo sea urbanizable es que disponga de estos. Además, en el último levantamiento topográfico se encontró una parte invadida clasificada en el POT como área rural y existen allí reservas hídricas. “Estamos hablando de zona de riesgo, aunque los riesgos pueden ser mitigables, pero ¿cuánto cuesta mitigarlo?", se pregunta el abogado.

Con la Alcaldía, los implicados han hecho reuniones de concertación en las que les han pedido que no permitan la llegada de personas nuevas, ni se hagan afectaciones a las vertientes hídricas o se deterioren los trabajos de canalización de las aguas existentes, concluye Peláez Alarcón.

El colectivo de abogados

Mateo Giraldo Valencia, sociólogo coordinador general de la Corporación Jorge Luis Ortega García, -del sindicato de la Chec-, acompaña a los ocupantes. "Hacemos la defensa jurídica con un grupo de abogados y promovemos la organización comunitaria para que así puedan defender más sus derechos".

Ante el problema, el Concejo hizo una sesión de control político con la secretaria de Gobierno y entidades encargadas del tema, pero según Giraldo Valencia no se tuvo en cuenta a la comunidad, que de todas formas se hizo presente.

Se concretó con Peláez Alarcón un escenario de trabajo no vinculante. "Se llegaba simplemente a hablar sobre órdenes de desalojo que hay que cumplir. La opción para la gente no es un desalojo. Las mesas de trabajo no se han vuelto a convocar", asegura el sociólogo.

Para él, se logró blindar a la población con la tutela del 2019; sin embargo, cita la jurisprudencia de la Corte que dice: "si bien ocupar no es legal, el tratamiento que se le debe dar no debe ser el mismo que se le dé a otro tipo de acto ilegal, y le pone el ojo a la perspectiva de los derechos humanos conminando a la institucionalidad a que le apueste al tema y que solo podrá haber sanción, levantamiento o desalojo en el momento en que se haya cumplido la tutela".

Entiende que la Alcaldía le ha puesto atención al tema, pero asegura que hay otras entidades accionadas que no han hecho nada, como la Defensoría y la Personería.

Sobre los negociantes

“Sabemos que hay personas que están haciendo negocio con los lotes. Eso no es problema nuestro, no somos policía ni tenemos autoridad para prohibir que lo hagan. Hay otros actores que tienen esa competencia y estructuras para actuar. Sí hemos sido enfáticos con la gente en que no vamos a defender ni al que esté delinquiendo ni a quien esté negociando con los lotes, porque eso es un delito”, asegura Giraldo Valencia.

También son conscientes de que no hubo planificación urbanística del asentamiento, lo que genera problemas de acceso y habitabilidad de los predios. “Hemos acompañado las peticiones para las empresas de servicios públicos, que terminan en nada. La comunidad sabe que no puede esperar instalación oficial por la zona de riesgo y por el contexto legal del predio. Entonces, en su necesidad resuelve a su manera cada situación”.

Han tenido informes de la Unidad de Gestión del Riesgo sobre el alto riesgo existente, aunque dicen que puede ser mitigable, pero eso vale plata, enfatiza. "La comunidad no quiere nada regalado. Se puede pensar en planes de autoconstrucción o que les den créditos a cuotas bajas. No son gente perezosa, en general es trabajadora", concluye.

Curiosidades en Altos de Samaria

- La gente empezó a acudir al lugar ante la algarabía formada por la repartición de los lotes.

- Les dijeron que quitaran las lonas verdes porque se “boletiaba” más la invasión.

- La guadua es el material predominante en las rudimentarias construcciones. Algunos accedieron a guaduales cercanos y fueron denunciados.

- La falta de gas domiciliario la suplen con gas propano (pipas); la luz, con linternas y bombillos a pilas; el agua la están tomando de los nacimientos, y lo sanitario con pozos sépticos. Algunos se están conectando a redes sanitarias rudimentarias que están extendiendo otras personas previo pago.

- Algunos cogieron lotes adicionales para hacer huertas caseras.

 

* Arquitecto.

jowija_5@hotmail.com