Guido sigue firme en que volverá a la Gobernación

LUIS FRANCISCO ARIAS B.

LA PATRIA | MANIZALES

“No sería lo más conveniente para Caldas, y fundamentalmente no sería justo ni conmigo ni con el departamento”.

Guido Echeverri Piedrahíta, gobernador suspendido de Caldas, se expresa así ante la posibilidad de que el fallo del Consejo de Estado le desfavorezca y el departamento se vea abocado a nuevas elecciones el año entrante para la Gobernación.

No obstante, Echeverri está convencido de que su defensa cuenta con los argumentos suficientes para regresar pronto al Palacio Amarillo y terminar el periodo para el que fue elegido, hasta el 31 de diciembre del 2019.

Su situación podría despejarse el 18 de enero del 2017, cuando está citada una audiencia en la Sección Quinta del Consejo de Estado, en la que se expondrán todos los argumentos. “La controversia jurídica, propiamente dicha, todavía no se ha iniciado. Hemos dicho que tenemos la razón jurídica, no solo por las consecuencias del acto de anulación de la elección pasada, sino porque el periodo de un gobernante es un periodo institucional, no personal”.

Ayer, en entrevista simultánea para LA PATRIA Radio y LPTV, Echeverri agregó: “Me da muy buena espina que hayan convocado la audiencia para el 18 de enero porque eso implica que los magistrados están interesados en concluir rápido este proceso. Esperaría que se fallara de una vez. No obstante, si no se falla en esta audiencia no más allá de 15 ó 20 días después estaríamos teniendo una respuesta concluyente”.

Añadió: “Llegamos al núcleo de la discusión, y ese núcleo permite que en muy poco tiempo se tomen decisiones. Creo que en esta altura del tiempo las pruebas, los análisis, los conceptos, las apreciaciones están ya establecidas”.

Un 2016 complejo

El dirigente admite que desde el punto de vista político este ha sido un año complicado para él, y al pensar en los cerca de 200 mil votos que obtuvo en octubre del año pasado, piensa que: “es paradójico y preocupante en términos del respeto que se le debe a la democracia directa en este caso. Sin embargo, también entendemos que estamos en un Estado de Derecho en el que todos somos enjuiciables”.

Pese a sus dificultades, Echeverri cree que el 2016 ha sido positivo para Caldas: señala la cosecha cafetera, los avances de Aerocafé, la concesión Pacífico 3, el Plan Vial II y el hecho de mantener el tercer puesto entre los departamentos más competitivos de Colombia.

Elogia la labor desempeñada por el gobernador encargado, Ricardo Gómez Giraldo, y el cumplimiento que se le viene dando al Plan de Desarrollo. “Normalmente este tipo de circunstancias suelen ser muy traumáticas, pero en Caldas se ha hecho una transición muy apasible, serena, madura, responsable. Ricardo Gómez llegó a la Gobernación cargado de buenas intenciones. Ha conservado en muy buena parte el equipo con el cual se encontró, que creo es un buen equipo”.

Incluso disculpó a Giraldo frente a los deficientes niveles de ejecución en algunas secretarías. “Es muy normal que al comienzo de una gestión de gobierno, al comienzo de un periodo de cuatro años se tengan que hacer algunos ajustes, algunas inversiones se tienen que aplazar porque vienen rezagos de años anteriores. Eso puede hacer que se retrasen los procesos. La ejecución presupuestal tiene que ser mucho más efectiva a partir del segundo año”.

¿Y el 2017?

Frente a lo que viene para el próximo año, dice que se imagina a Caldas como un departamento avanzando en sus megaproyectos, como Aerocafé. “Me lo imagino adelantando su Plan Vial que es muy importante para el futuro de Caldas, mejorando drásticamente la educación, que logre superar dificultades de pobreza absoluta y analfabetismo, y con condiciones para que todos tengamos oportunidades”.

Frente a la posibilidad de que se decida a buscar el regreso al Congreso de la República, como se ha especulado en escenarios de la política local, responde enfático: “Únicamente pienso en regresar a la Gobernación para poder seguir cumpliendo ese mandato que me fue otorgado por los caldenses. En estos casos de la política uno no puede decir que hay puntos de no retorno, sin embargo hasta ahora solo espero que este proceso se defina a nuestro favor, porque no tengo más aspiración que cumplir con el compromiso asumido en la Gobernación”.

Sin embargo, añadió: “Quienes ejercemos la vida pública siempre estamos pendientes de las circunstancias de contexto para mirar qué decisión se toma, pero estamos empeñados en ganar esta pelea jurídica y volver a la Gobernación”.

Entre la impaciencia y la calma

El gobernador suspendido de Caldas, Guido Echeverri, reconoce que ha vivido momentos de impaciencia, pero que también ha buscado mantener la calma.

“Suelo ser una persona de temperamento tranquilo, asumo las circunstancias sobrevinientes como hechos que son normales en la vida pública. Obviamente hay algunas cosas que a uno lo impacientan como el estar suspendido sin haber ninguna razón aparentemente desde el punto de vista jurídico. Sin embargo, hay mucho qué hacer, mucho qué leer, mucho qué analizar, mucho qué pensar, mucho qué compartir con la familia”.

Reconoce que el momento de su salida de la Gobernación fue difícil. “Fueron días complejos de no entender qué estaba pasando con las decisiones del alto gobierno, a uno le parecía que había alguien metiendo la mano para pretender agilizar un trámite de designación de gobernador que finalmente no se dio. Por fortuna todo se aclaró rápidamente cuando el Gobierno tomó una decisión que me parece correcta, y fue la designación de Ricardo Gómez”.

Al explicar cómo transcurre actualmente su cotidianidad, Echeverri expresa: “Tengo muchos asuntos de orden personal, vinculaciones con Bogotá y estoy viajando mucho a la capital de Caldas. Vivo pendiente de lo que está ocurriendo en el departamento sin interferir, mantengo información al día. Hago mucho deporte, eso le permite a uno exorcizar malos pensamientos, sacarlos de la cabeza, calmar el espíritu, llenarse de buenas energías y esperanzas. Ha sido un tiempo de pensar mucho en los temas de la vida y de Caldas”.