MARGARET SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES
"Muchachos, esto se hace para que ustedes puedan vivir finalmente en un país en paz. No pueden ser indiferentes. Hemos vivido con un conflicto y no queremos morir en él", expresó Gustavo Bell Lemus, embajador de Colombia en Cuba, en el foro sobre el proceso de paz, que realizó ayer ante estudiantes de la Universidad Autónoma de Manizales.
El exvicepresidente y exministro de Defensa en el gobierno de Andrés Pastrana indicó que no es negociador en la mesa con las Farc, pero sí es un testigo directo de lo que pasa en La Habana (Cuba) y siente la obligación de hablar de él para evitar desinformación.
"Hay una creciente indiferencia y escepticismo. Puede ser por las características de los diálogos, ha faltado información para que la gente tenga elementos de juicio. No hay secretismo, sino confidencialidad".
Bell Lemus aclaró que las negociaciones no son para lograr la paz, sino para ponerle fin al conflicto armado, condición necesaria para una paz estable y duradera. "Es una oportunidad única para el país", apuntó.
Aprendizaje
El embajador señaló que el proceso de paz es el triunfo de la continuidad de una política de Estado que se configuró a finales de los años 90, continuó con Andrés Pastrana, a pesar del fracaso del Caguán; se consolidó en los dos períodos de Álvaro Uribe, y se materializó con Santos.
Explicó que esa política se logró al fortalecer y modernizar las Fuerzas Armadas, evidenciar a nivel internacional que las Farc son una organización terrorista y lograr el rechazo de los colombianos ante las acciones de la guerrilla.
Sostuvo que con la superioridad militar, el Estado logró que las Farc vieran que la subversión no era el camino para imponer su ideología. "No es gratis que estén en la mesa. No fue un cambio súbito o espontáneo".
Bell Lemus explicó que estas negociaciones son el aprendizaje de los errores en anteriores procesos y las experiencias de otros países, como negociar en zonas de despeje, con un cese al fuego bilateral y con la presencia de los medios de comunicación.
"Este es un proceso de paz serio y realista", destacó el embajador, y comparó la agenda de La Habana con los 12 puntos que se plantearon en el proceso de paz de 1999. Recordó que en esa ocasión, cuando se levantaron los diálogos, solo habían discutido un punto, el de estructura económica y social.
Futuro
Mencionó que después de un año y medio de estas negociaciones ya llegaron a acuerdos parciales en los dos primeros puntos, desarrollo agrario y participación política, y que en unas semanas llegarían al consenso sobre drogas ilícitas.
"La idea era que no se atravesara con el proceso electoral, pero desafortunadamente se cruzó. Esto lo que ha hecho es aumentar las malas interpretaciones y las críticas sin sustentar, por eso hay que hacer este proceso pedagógico".
Afirmó que si Santos no gana las elecciones, espera que quien llegue a la Presidencia haga correctivos, pero continúe con los diálogos, además enfatizó que los colombianos deben refrendar lo que se firme con las Farc.
Confianza en un caldense
El embajador de Colombia en Cuba, Gustavo Bell Lemus, aseguró que en La Habana no se está entregando el país a las Farc. Dijo que los opositores del proceso antes de criticarlo deben evaluar quiénes están sentados en la mesa y destacó al jefe del equipo negociador del Gobierno, el caldense Humberto De la Calle Lombana.
"No hay un hombre público en Colombia con su formación, inteligencia y autoridad moral y ética. Fue arquitecto de la Constitución de 1991 ¿creen que hará alguna concesión en el estado de derecho, democracia o libertades fundamentales? No hay la menor posibilidad", afirmó.
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