Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Era el último en la fila que se disponía a entrar al Café Tazzioli en el segundo piso de la Catedral Basílica de Manizales.
Su traje negro, el clergyman y un pequeño maletín lo distinguían de los demás. Era el padre Efraín Castaño, quien ayer celebró con una eucaristía sus 50 años de vida sacerdotal.
Castaño tenía como propósito festejar con sus otros cuatro compañeros; sin embargo, los quebrantos de salud del padre Eduardo González, les impidió ese encuentro fraterno. Aun así la misa concelebrada se hizo. Para ello, también llegaron jóvenes de Estados Unidos, que recuerdan las enseñanzas del padre Efraín en distintas etapas de su vida, cuando orientó el Club Juvenil Estrella y la Casa de la juventud.
Del sacerdote Castaño hay mucho para decir, de la misma manera que él lo ha hecho durante su carrera sacerdotal para pregonar la palabra de Dios. Para ello utilizó la radio con La otra cara de la noticia, desde 1974, la prensa con El Mensajero y hasta la televisión con algunos programas en Telecafé.
Otra tarea que tiene el padre Efraín, desde hace 10 años, es la de acompañar el programa de seminaristas adultos y profesionales. “Es un pequeño grupo de hombres mayores de 25 años y profesionales que eligen el sacerdocio. En este momento tenemos tres y para el año entrante ya hay anotados siete”.
LA PATRIA habló con el sacerdote sobre lo que ha significado para él ayudar a encaminar a los jóvenes no solo hacia su ministerio sacerdotal, sino para la vida misma.
En su escritorio hay escritas dos F, que revelan lo que el padre Castaño anhela. “Quiero seguir siendo fiel a Jesucristo, siéndole fiel a la Iglesia, al hombre, especialmente al más pobre y necesitado, al joven y la otra F es ser feliz”.
Agrega que hay que ser fiel, siendo feliz. “No veo la hora de llegar al momento final, que creo será como la ola cuando llega a la playa, para mí esa playa es Dios”.
¿Qué balance hace de esos 50 años de ejercicio sacerdotal?
No es más que la misericordia del Señor y su poder es infinito, porque de lo débil ha logrado sacar, al menos, un ministerio fiel, ciertamente no brillante. Podría ser una alegría inmensa, dentro de un amor que se siente y un esfuerzo diario para ir venciendo los límites humanos, estas tentaciones que llegan, que son como David contra Goliat, pero con la gracia de Dios se van superando. Ahí se cumple lo que se dice: vivir, más que estar celebrando triunfos, es estar siendo constantes en la lucha de cada día, venciendo obstáculos y disfrutando los pequeños o grandes aciertos que se tengan.
Usted fue pionero en la utilización de los medios de comunicación al servicio del Evangelio. ¿Cómo ha logrado permanecer?
No veo otra explicación, sino el fuego del Evangelio. Porque para hablar de uno tendría que estar mudo porque no hay nada qué contar, pero cuando se trata de hablar de Jesucristo hay que ensanchar y sacar fuerza.
¿Cómo empezó?
Desde que estaba en primero de filosofía en el Seminario, el rector, el padre Alfredo Morá, me dijo: oiga hombre, usted tiene una voz que vale la pena que la ponga al servicio del Evangelio. Él hacía un programa semanal y me invitó a grabar, así le fui quitando el temor a hablar y a expresar la verdad. Luego aprendí que no se trataba de hablar de mí, sino de Él, de su Evangelio y del ser humano, que es maravilloso. Pienso que si uno está enamorado de Dios, de la vida y del ser humano no tendría que hablar ni tendría por qué casi moverse en la tierra. De manera que gracias al Evangelio y a la Iglesia sentí una fuerza inmensa para entregarlo todo y hablar, así fuera sin parar, siento que hay mucho que decir cuando se trata del bien y de la verdad.
Recuerda el padre Efraín que, cuando hacía sus primeros años de Seminario, comenzó a escuchar a los sacerdotes Rodrigo López Gómez y Esteban Arango González, en su programa El reportero católico, que siempre comenzaba con esta frase: "Señor, en tu nombre lanzamos la red".
Además, no hay que olvidar a otro pionero de las comunicaciones como fue el padre Francisco Giraldo González, con su tradicional Hora católica, todos los domingos, la cual heredó el padre Hoover Cardona Álvarez.
Expresa Castaño que estos espacios llevan un mensaje, porque frente a la noticia siempre hay un trasfondo por medio del cual Dios nos quiere decir algo o del cual podemos sacar una lección que nos ayude a vivir mejor. Ese es precisamente el sentido de esas intervenciones que no solamente yo, sino todos los que ahora están en los medios, hemos logrado".
¿Por qué el nombre de su sección en Todelar La otra cara de la noticia?
Si uno contempla la ciudad, vemos que tiene calles y parecería tan organizadita, pero por dentro está llena de alcantarillas, tuberías, hay otra cosa. Entonces lo que se ve es distinto a lo que hay debajo, pero que se ve gracias eso.
El periódico El Mensajero fue su otro hijo en los medios…
Solo fui un continuador y un aprendiz. Cuando ya la Arquidiócesis me encarga de impulsar los medios de comunicación, nos planteamos organizar prensa escrita, radio y televisión y comenzamos con El Mensajero en 1991, que no es solo mío, era de una junta conformada por una religiosa paulina y Tiberio López, entre otros. Hubo un pequeño himpase y estuvo silenciado año y medio y volvió a renacer como al ave Fénix.
Como columnista en LA PATRIA también ha sabido permanecer…
Es simplemente la continuidad de la página religiosa, que hace mucho tiempo se tenía; pero cuando terminó, fui a hablar con el gerente de ese entonces y me ofreció un espacio semanal. De inmediato empecé a buscar entre los padres literatos y de alta cultura y de los cuatro que consulté no obtuve una respuesta positiva. Cuando se llegó el día de llevar el artículo me tocó escribirlo y así logré continuar. Ahí estoy buscando quién quiera seguir.
Su espíritu juvenil siempre lo ha mantenido cerca de los jóvenes y aunque reconoce ser tímido y mucho menos líder, desde que estaba de seminarista fundó el Club Juvenil Estrella, con jóvenes de los barrios Estrella y Belén.
“Vi que trabajar con muchachos no era tan difícil y que solo faltaba hacerse amigo, quererlos y darles el mensaje con la mayor paz posible; sin pelas, ni obligaciones y muchos menos metas; sino tratando de hacerles ver que el más bello camino de la vida es el bien”.
Después de que se ordenó, monseñor José de Jesús Pimiento lo nombró encargado de la pastoral juvenil de la Arquidiócesis.
¿Qué le falta ahora a la Iglesia para penetrar más en los medios de comunicación?
Por fortuna ya tiene conciencia que si no se mete en los medios de comunicación social el mensaje va a quedar a mitad de camino, porque no va a llegar a muchos. Cuando el papa habla de ir a las periferias, una manera es a través de los medios. En nuestro casos, ya contamos con una oficina de medios de comunicación y la curia nos prometió construir una sala de grabación para radio y televisión.
En su vida sacerdotal le han tocado varios papas, ¿cómo ha sido ese paso para llegar al Francisco de hoy?
He vivido bajo estos papas: Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto VI y ahora Francisco. Un joven me dijo que Dios en cada etapa de la humanidad envía a su Noé, que en este caso es el papa, esto teniendo en cuenta que el patriarca es una figura bíblica que envió Dios para construir el arca y salvar una parte de la humanidad. Creo que cada uno de los papas ha aportado lo propio.
¿Cree que esa vida sencilla del papa Francisco ha divido la Iglesia?
Está dando la visión de América Latina sobre la vida sencilla, pobre, amorosa y alegre. Creo que lo que hay es una Iglesia en conversión y el mensaje está calando. Es cierto que a todos nos hacía falta este llamado de atención, porque esta Iglesia que nos muestra Francisco se parece más a la del Evangelio, a la que Cristo dejó.
La familia ahora está tomando un aire distinto, ¿qué se plantea la Iglesia frente a estos cambios?
Creo que hay que admitir otras maneras de hacer familia. Por ejemplo para un muchacho hoy, su familia son los amigos, por eso la Iglesia está a la expectativa, tanto es así que el sínodo que el papa citó es sobre la familia. Pienso que todavía estamos en camino de ascenso, porque mientras el laico no tenga un protagonismo en la Iglesia, vamos a seguir dando pasos muy pequeños.
¿Es posible que estudien el celibato de los sacerdotes?
Es posible, este papa está tan abierto que lo que considere necesario estudiar lo hace, lo cual no quiere decir que lo vaya a suprimir o no, tal vez se darán unas pautas especiales y apenas estamos abriendo horizontes, estamos en la apertura a ver qué pasa.
“Este papa nos está diciendo que si la evangelización no va acompañada de mucho amor, sencillez y pobreza, el mensaje no va a llegar al ser humano”.
Los compañeros
El padre Efraín también tuvo palabras para sus cuatro compañeros de celebración:
* Padre Eduardo González.
Hombre de palabra iluminada y orientador de solidez evangélica. Se desempeña como director espiritual del Seminario Mayor.
* Gustavo Gil Isaza
Encargado de la pastoral de la salud. Leal cumplidor de su ministerio.
* Noel Cardona
Abogado, de una cabeza y unas ideas estupendas. Su ministerio ha sido reflejo de Cristo Buen Pastor.
* Néstor Cañas
Evangelizador y luchador incansable. Ha sido ejemplo de servicio, disponibilidad apostólica y superación de dificultades.
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