El alma de Timbalero se llamó Rigo

El epicentro de la salsa antillana en Manizales se llamaba Timbalero. Sin embargo, en el 2009 los salseros perdieron el timbal y en el 2018 a quien lo hizo sonar durante 34 años: Rigoberto Bedoya Restrepo, mejor conocido como Rigo.

Nació en Salamina y allí creó el lugar en el que se convocaban los amantes de la salsa. Luego se mudó a Chinchiná y al llegar a Manizales, en la Avenida del Centro con calle 17, empezó a sonar el Timbalero.

"Entusiasmó a los melómanos porque en Manizales no había un sitio en el que se escuchara salsa antillana, son cubano y boleros. Formó una comunidad salsera, una familia", comentó Nicky, sobrino de Rigo.

El lugar llegó a ser tan reconocido que se volvió punto de referencia para los amantes de ese género. Incluso, reconocidos intérpretes de esa música, al finalizar sus conciertos, iban al lugar. En Timbalero no solo se escuchaba salsa, se iba a bailarla, a aprender nuevos pasos y a compartir con personas de distintos partes de la ciudad.

Lo último

En el 2009 el Timbalero bajó el sonido y cerró sus puertas porque a Rigo le dio un derrame.

Su estado de salud empeoró. Su esposa y su hijo vendieron el negocio. En el 2014, Rigo fue homenajeado por su familia salsera, esos clientes con los que rumbeó en más de una ocasión hasta el amanecer.

El derrame no solo afectó el estado de salud de Rigo. A eso se le sumó el párkinson y la pérdida de memoria. Esta última no solo borró de su mente a su familia y amigos, también lo hizo olvidar por completo de los recortes de prensa que tenía con La Sonora Dinamita, con los bailarines de salsa que venían a la Feria de Manizales y con los cantantes. No recordó más las noches de salsa en Timbalero.

Sus últimos días los pasó hospitalizado hasta que falleció a las 3:30 de la mañana. Antes de ser enterrado sus amigos, con maracas y campanas, despidieron al alma del Timbalero con su canción favorita, el son cubano El manisero. 

Murió el 26 de septiembre.