Dolor en los Villada Zuluaga de Aranjuez

RICHARD AGUIRRE 

LA PATRIA | MANIZALES

"1, 2, 3, vamos...", era el mensaje que más se repetía ayer en la esquina de la calle 72A con carrera 40. Una manera de alentar a quienes estaban dentro del barro, limpiando la calle, buscando desparecidos y moviendo el material que trajo el derrumbe.

Entre 7:00 a.m. y 7:15 a.m. rescataron dos hombres con vida, que fueron trasladados al Hospital de Caldas. Mientras esto pasaba, José Villada Zuluaga caminaba de esquina a esquina, se llevaba las manos a su cabeza, hablaba con uno que otro vecino y volvía al barro.

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Esta imagen se repitió con frecuencia, su desespero era porque en esta esquina buscaron refugio sus familiares: Mary Villada, Wilder Cortés, Juan David Villada, Francisco Javier Villada, Mirian Villada Zuluaga y Luisa María Villada Zuluaga. A Mary, Wilder, Juan David y Francisco los habían rescatado con vida, Luisa ya había sido hallada muerta, pero José no sabía nada de Mirian.

A las 8:33 de la mańana llegó la triste noticia. Él la esperaba, pero tenía una leve esperanza. Las unidades de socorro en el sitio levantaron una malla metálica repleta de lodo. Allí estaba Mirian, la hermana de José.

Él inclinó su torso, miró como pudo el cuerpo y las lágrimas confirmaron su tragedia. "Para qué vivir, ya estoy huérfano de padres y ahora me quedo sin hermanas, dígame, para qué vivir", lamentaba José, mientras dos hombres del grupo de rescate BYR lo abrazaban e intentaban consolarlo.

Además Aranjuez volvió a llorar por un deslizamiento