Confesarse, una manera de estar en paz

MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES

El libro Youcat, Catecismo Joven de la Iglesia Católica, edición 2011, afirma que confesarse parece no estar de moda. Sin embargo, en el 2014 los confesionarios siguen convocando a fieles de todas las edades, que por estos días hacen fila para reconciliarse con Dios.
El arzobispo de Manizales, monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo, dice que la importancia del sacramento de la Confesión, llamado también de la reconciliación o de la paz, es que uno queda en paz, reconoce sus pecados delante del Señor, que es el que perdona, y lo hace delante del sacerdote, que es el ministro de Dios en la tierra, y delante de la comunidad. "Por eso el sacerdote, por la comunidad, también perdona".
Youcat agrega: "Quizá sea difícil y al principio cueste un gran esfuerzo, pero es de las mayores gracias con que podemos comenzar siempre de nuevo en nuestra vida, libres de cargas y sin las hipotecas del pasado, acogidos por el amor y equipados con una fuerza nueva".

Siete pasos
Monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo, define en siete pasos una buena confesión:

1. Todos cometemos faltas y somos débiles. Por eso la persona debe conseguir un sacerdote de confianza. Cada uno, de acuerdo con su carácter, define a quién escoge, algunas veces se prefiere a quien conozca para generar un mayor acercamiento.

2. Hacer un buen examen de conciencia, de las faltas cometidas contra sí mismo, los demás y contra Dios. Examinar los 10 mandamientos (ver recuadro Interrogantes para examinar la conciencia).

3. Para un buen examen de conciencia, que se debe hacer un rato antes de la Confesión, permanecer en silencio, orar y pedirle a Dios que nos ayude. Uno sabe cuáles son sus faltas, pero si quiere las escribe en un papel para no olvidarlas.

4. Confesión de boca. Cuando un fiel se acerca al confesionario y expresa al sacerdote que se arrepiente, de cosas grandes o pequeñas, lo importante es que salgan del corazón. "Entre más escudriñe su conciencia, más tranquilo queda", asegura el Arzobispo. Actualmente hay salas penitenciales, cuando alguien se sienta frente a frente con el sacerdote, o se hace través de una reja. Lo importante es decir las faltas.

5. Contrición de corazón, es el arrepentimiento. Se hace en medio del sacramento o antes. Se dice que se está completamente arrepentido. "Invito a los católicos a que se acerquen, no tienen que recordar ninguna oración. Que estén tranquilos, lo que importa es el corazón", asegura el arzobispo.

6. Propósito de la enmienda, quiere decir que uno se propone cambiar, porque así no puede seguir, quiere dejar de vivir intranquilo, no cometer más las faltas. Es un propósito de no volver a pecar; pero somos tan humanos que volvemos a caer y es necesario regresar a la Confesión.

7. Satisfacción de obra, es la penitencia. "Te perdono en nombre del Señor y vas a hacer tal cosa, que generalmente consiste en rezar algo, asistir a una eucaristía, hacer una penitencia, retribuir en algo, dar una limosna, cambiar un poco de genio; cosas prácticas que restituyan las faltas", explica monseñor Restrepo.

"Confesarse no es lo mismo que ir a donde un psiquiatra. La Confesión es un sacramento que da gracia y paz, no hay que pagar, es ir a encontrarse con el Señor", arzobispo de Manizales.

"Se ha ido perdiendo el sentido del pecado, se ha relativizado mucho por culpa de los sacerdotes que no ofrecen la confesión, no estamos en el confesionario", arzobispo de Manizales.

Claves para reconciliarse

Según la página web desdeloalto.com la confesión de pecados debe ser:

Sincera: Sin querer engañar al sacerdote, pues a Dios es imposible engañarlo.
Completa: Sin callarse ningún pecado.
Humilde: Sin altanería ni arrogancia.
Prudente: Usar palabras adecuadas y correctas, y sin nombrar personas ni descubrir pecados ajenos.
Breve: Sin explicaciones innecesarias, ni mezclar otros asuntos.

Interrogantes para examinar la conciencia

Tomado de www.desdeloalto.com con base en los 10 mandamientos de la Ley de Dios.

Amar a Dios sobre todas las cosas

¿Creo en Dios? ¿Dudo o rechazo como verdadero lo que Dios ha revelado en la Biblia? ¿Me he desesperado, llegando a dudar de la bondad de Dios, de su justicia, de sus promesas y de su misericordia? ¿He presumido de que Dios me salvará, aún sin conversión y sin mérito? ¿He tratado sacrílegamente la eucaristía?
 

No jurar su santo nombre en vano

¿He blasfemado; o sea proferido contra Dios palabras de odio, de reproche, o de desafío?  ¿He jurado en falso, sin necesidad, sin prudencia, o por cosas de poca importancia? ¿He jurado hacer algún mal?
 

Santificar las fiestas

¿He faltado deliberadamente a la misa de algún domingo o festivo? ¿Me he distraído voluntariamente durante la eucaristía o he asistido físicamente, pero con el corazón y la mente en otro lugar?

Honrar a padre y madre

¿He irrespetado a mis padres? ¿Los he amenazado o maltratado de palabra o de obras, o les he deseado algún mal grave o leve? ¿He dejado de ayudarles en sus necesidades? ¿Me enfado y peleo con mis hermanos y compañeros? ¿He dejado de hablarme con ellos, y no pongo los medios para la reconciliación? ¿Me dejo llevar por el mal genio y me enfado con frecuencia sin motivo justificado? ¿He dado mal ejemplo a mis hijos, no cumpliendo con mis deberes? ¿He corregido a mis hijos siempre con firmeza, justicia y amor, por su bien? ¿He reñido con mi cónyuge? ¿Ha habido malos tratos de palabra o de obra? ¿He abandonado a mi cónyuge, hijos o padres?
 

No matar

¿Le he hecho a alguna persona, algo, con intención de provocar indirectamente su muerte? ¿Le he negado la asistencia a cualquier persona en estado de peligro? ¿He llegado a herir a alguien? ¿He conducido irresponsablemente cualquier vehículo, poniendo en riesgo mi vida  y la de los acompañantes? ¿He usado drogas o sustancias alucinógenas? ¿He producido, traficado o negociado con sustancias que incitan a prácticas graves, contrarias a la ley moral?
No cometer actos impuros
¿Me he dejado dominar por las pasiones? ¿He manchado mi cuerpo en la prostitución? ¿He forzado o agredido con violencia la intimidad sexual de una persona, incluso cónyuge? 
 

No robar

¿He tomado, retenido o cogido injustamente cualquier bien ajeno? ¿He defraudado, engañado o estafado a alguien en algún negocio? ¿He pagado salarios injustos, que no estén de acuerdo al desempeño de la persona? ¿He participado de alguna manera en la corrupción? ¿He trabajado mal? ¿He robado tiempo en mi trabajo?
 

No levantar falso testimonio ni mentir

¿He dicho mentiras con la intención de engañar? ¿He dado un falso testimonio? ¿He dañado la reputación de alguien, con actitudes o palabras injustas? ¿He juzgado un defecto moral del prójimo sin tener fundamento suficiente?
 

No consentir pensamientos ni deseos impuros, ni desear la mujer del prójimo

¿He participado de alguna manera en pornografía, en actos o espectáculos exhibicionistas? ¿He irrespetado y/o lesionado el pudor de niños o adolescentes?
 

No codiciar los bienes ajenos

¿He codiciado o deseado enfermizamente los bienes ajenos? ¿He caído en la avaricia? ¿He sentido envidia ante el bien o el triunfo de los demás, y un deseo desordenado de poseer u obtener lo mismo, aunque sea en forma indebida? ¿He deseado un mal grave al prójimo?