¿Cómo recibió la Universidad Autónoma la antigua Estación del Ferrocarril?

La Universidad Autónoma de Manizales recibió la Estación del Ferrocarril hace 33 años, en ese momento las instalaciones se encontraban adecuadas como albergues para las víctimas de los deslizamientos que sufría la ciudad en la época.
De esta manera, la Universidad empezó una recuperación social y del Patrimonio.

“No se sacó a las personas que vivían en las instalaciones y ya, sino que se ayudó para que recibieran viviendas de interés social, tarea muy bonita”, aseguró la arquitecta Gloria Hilda Vargas Gómez coordinadora de la planta física de la Universidad Autónoma.

La antigua Estación del Ferrocarril se encontraba en malas condiciones, el lugar estaba sucio y deteriorado, “se sacaron 33 volquetas de basura. Además sus alrededores estaban habitados por mendigos en una situación social difícil”, dice la arquitecta.

La Universidad ayudó a transformar dicha situación y desde ese momento ha sido su misión velar por mantener y mejorar el Bien de Interés Cultural de los caldenses.

Las intervenciones que ha tenido la estructura han sido en interiores, adecuando los espacios para las oficinas que hoy funcionan allí, con un estilo un poco moderno pero que aún conserva la apariencia de aquella Estación del Ferrocarril en su fachada. Todos los cambios de fondo que se realicen deben ser consultados en la oficina de Patrimonio de Manizales, esto se debe a que por su carácter de Bienes de Interés Cultural implica hacerle un manejo especial y de protección de acuerdo con la ley.

Es así como la antigua Estación del Ferrocarril, hoy bloque administrativo de la Universidad Autónoma de Manizales, “se ha mantenido al servicio de la comunidad, es un proyecto de ciudad y siempre estamos dispuestos a apoyar todos los proyectos que se realizan desde la Unidad de Patrimonio”, afirma Gloria Hilda Vargas Gómez.

La antigua Estación del Ferrocarril es visitada constantemente por estudiantes de colegios y universidades, al igual que por turistas que quieren apreciar la riqueza del pasado, legado de las presentes generaciones.

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