Buscan controlar las palomas de la Catedral

LAURA NOREÑA
LA PATRIA | MANIZALES

15 días de plazo le dieron al vendedor de maíz de la Catedral de Manizales para que cambiara su actividad por otra que no ayudara la proliferación de las palomas en ese sector.
El aviso fue de la Secretaría de Medio Ambiente. Juan Carlos Barrera, jefe de ese despacho, aseguró que si el comerciante no acataba la medida se le prohibiría por completo el derecho a la venta informal, como lo estipula el acuerdo municipal 443, que regula este tipo de comercio.

"Estamos adelantando campañas de sesibilización con personas que le dan de comer a estos animales o que venden estos productos, para explicarles los problemas de salud pública que esto trae, además de los daños que ocasionan a las edificaciones", afirmó.

El coordinador del Corredor Polaco, Juan Pablo Jaramillo, explicó que el vendedor estaba ubicado en una entrada de la Catedral, por lo que la Secretaría les envió la notificación para que le informarán al comerciante de la medida.
"En el aviso explican las enfermedades que se originan por la estadía de estos animales en el Corredor, por lo que el señor que realizaba las ventas se fue hace ocho días", comentó.

Daños
Según Jaramillo, las palomas deterioraron vitrales, concreto y hierro de la Basílica. Cada 15 días debían lavar la Catedral por los olores que dejaban los casi 12 kilos de excremento. Indicó que varios empleados presentaron infecciones estomacales, dolores de cabeza y complicaciones respiratorias.
"A veces cuando llueve algunos transeúntes se han caído a causa del excremento en la calle. No sabíamos que la Secretaría podía sancionar a estas personas con comparendos o que se les podía prohibir la venta", añadió.
Aunque ya no está el vendedor de maíz que se ubicaba en la Catedral, algunas personas siguen alimentando a las palomas en la Plaza de Bolívar. Así lo evidenció LA PATRIA el pasado martes. Barrera y Jaramillo insisten que ya no hay comerciantes de este producto.

Otros afectados
Estudiantes y docentes de la Institución Educativa Liceo León de Greiff, carrera 24 con calle 17, también se quejaron por la proliferación de palomas en el techo y en el cielo raso de los salones, como lo publicó LA PATRIA el pasado 9 de agosto.
En febrero del 2013, habitantes de los barrios Cervantes, Ravasco, Colseguros, Palermo y Cristo Rey aseguraron que la cantidad de palomas que se aglomeran en los tejados y cables de electricidad estaba en aumento. Indicaron que en varias ocasiones encontraron aves muertas en los andenes, lo que ocasionó alteraciones en la salud de residentes.
El secretario de Medio Ambiente explicó que en estos casos los mismos estudiantes y habitantes de la zona son los que le dan de comer a las aves, lo que genera su permanencia en las estructuras.
"Los controles que realizamos no son solo con vendedores, sino con la comunidad para indicarles que está prohibido darles de comer. El objetivo es lograr que estos seres vivos se trasladen hacia zonas rurales en donde no generen complicaciones".  

El dato
El acuerdo 443 de la Alcaldía de Manizales establece normas que regulan las ventas informales en la ciudad, con el fin de brindar bienestar, comodidad y salubridad a la comunidad y a los trabajadores.

Medidas de control
Según la notificación de la la Secretaría de Medio Ambiente, estos son los mecanismos que han implementado para reducir la superpoblación de palomas:
*Instalación de luz permanente en los cielos rasos.
*Fijación de tiras plásticas de colores.
*Taponamiento de orificios o espacios de acceso a áreas subterráneas.
*Destrucción de nidos.
*Generación de ruidos. 

Las garzas también incomodan
Foto |  Freddy Arango | LA PATRIA

El problema con las garzas asentadas en el barrio Chachafruto, junto al Bosque Popular El Prado, se creía solucionado desde julio del año pasado, pero se trasladó al puente de La Libertad, a unos metros de la Clínica San Marcel.
El secretario de Medio Ambiente, Juan Carlos Barrera, sigue comprometiéndose a desplazarlas a la zona rural,  pero continúan en el perímetro urbano, y algunos ciudadanos temen que se ubiquen en La Enea.
"Notamos que están volando desde San Marcel hasta acá, porque en la glorieta ya no tienen espacio. Necesitamos que las autoridades ambientales nos ayuden para desterrarlas", manifiesta Pedro José Patiño Díaz, habitante de La Enea.
Óscar Ospina Herrera, funcionario de la Subdirección de Recursos Naturales de Corpocaldas, explica que ya tienen recursos para ayudar en el traslado. "Es un problema que se le salió de las manos a la Secretaría de Medio Ambiente, que no ha tenido mucho éxito en las medidas que ha tomado".
Calcula que ahora hay unas 3 mil garzas en San Marcel, de las 1.500 que desplazaron de Chachafruto. "La colonia se ha duplicado porque son animales de éxito reproductivo y no tiene predadores en esta región".
Asegura que podarán los árboles, porque no pueden capturarlas y trasladarlas, y con una brigada las ahuyentarán con sonidos fuertes y agua. "Las garzas no se quedan donde las pongan, sino donde se sientan cómodas".

Foto | Martha Monroy | LA PATRIA

La Secretaría de Medio Ambiente prohibió la venta de maíz en la Catedral. Aunque algunas personas siguen alimentando las palomas.