Adiós a Eduardo Arango Restrepo, el optimista por vocación

Vanessa Sánchez

LA PATRIA | MANIZALES

Eduardo Arango, industrial y el último del llamado grupo de Los Azucenos, falleció ayer a sus 92 años, producto de un infarto. Mañana estaría de cumpleaños y su hija, Matilde, quien vivía desde hace 32 años con él, califica su deceso como la muerte de los justos.

Como hija mayor lo acompañó desde 1983, año en el que su papá quedó viudo. Cuenta que él gozaba de buena salud y estaba en casa descansando. "Mi papá no sufrió, no le tocó estar en un hospital, ni enfrentar las complicaciones de una enfermedad. Murió bien, acostado, viendo televisión".

Eduardo fue padre de seis hijos. Su familia y la sociedad manizaleña lo recuerdan por ser un gran emprendedor y estar siempre pendiente de Manizales. "Era muy optimista", concluyó Matilde.

Para la historia

El nombre de Eduardo Arango está grabado en la historia industrial y financiera de Manizales y Caldas.

José Jaramillo Mejía, columnista de LA PATRIA, describió al grupo de Los Azucenos, como "un puñado de adolescentes soñadores, que sin formación académica y sin plata, lograron cambiar la mentalidad pastoril de los capitalistas, y de la comunidad en general".

Arango Restrepo nació en Cali, y se crío entre Manizales y Bogotá. Al retirarse del colegio en cuarto de bachillerato, viajó a estudiar inglés a Estados Unidos, y a su regreso comenzó lo que fue el inicio de su vida como industrial junto con sus amigos. Jaramillo Mejía lo describió como el heredero de la inteligencia y el humor de su papá, Rafael Arango Villegas. " Tuvo una agudeza mental para los negocios, la avidez por aprender y el gen migratorio de los antioqueños", subrayó.

Este gusto por la aventura, la historia y la geografía lo llevó por los confines del mundo. "Solo me faltó conocer China", afirmó en una entrevista a LA PATRIA en marzo del 2013. Él representó a la Flota Mercante Grancolombiana en Europa, donde además ocupó cargos diplomáticos ad honorem para el gobierno colombiano.

También escribió el libro Apuntes para la historia industrial de Manizales. Allí relató los antecedentes de la industria manizaleña, su dinámica desde 1978 y su futuro. Las entrevistas y la edición del libro las realizó José Jaramillo Mejía.

Eduardo Arango Restrepo era un lector consumado, melómano, políglota y poseedor de un gran sentido humanista.