MARTHA LUCÍA GÓMEZ E ISABEL VALLEJO

LA PATRIA | MANIZALES

"En la especie humana el hombre por lo general tiende a ser más violento, tiende a golpear más severamente, puede matar y ser mucho más contundente", dice la psiquiatra Isabel Cuadros Ferré, directora ejecutiva de la Asociación Afecto contra el maltrato infantil.

Estuvo invitada ayer a Manizales para abrir la Semana de la no violencia contra la mujer, una ciudad en donde en el 2012 se reportaron 861 casos de violencia intrafamiliar, y que este año, hasta el 31 de octubre, la cifra llegó a 1.018, 80% de los casos (814) es hacia las mujeres, según estadísticas del Centro de Atención a la Violencia Infrafamiliar (CAVI).

Manizales Cómo Vamos, en la encuesta de percepción ciudadana 2013, muestra que las mujeres creen menos que haya respeto por ellas mismas. 36% de las encuestadas consideró que son respetadas, mientras que 48% de hombres respondieron que las mujeres son respetadas en la ciudad.

En el lado más oscuro de esta pirámide de la violencia están las mujeres asesinadas, en Caldas por lo menos 16 en lo corrido de este año, según ha registrado LA PATRIA.

Cuadros Ferré agrega: "No es que las mujeres no golpeen, ellas se pueden involucrar en una lucha física y es fácil, caer en la violencia es muy fácil, pero la agresión de la mujer es casi intrascendente, comparada con la del hombre. Indudablemente la testosterona hace mucho en la biología del hombre".

Conozca sus derechos

Lina María Cardona, coordinadora del CAVI de Manizales, afirma que cualquier tipo de situación que afecte y vulnere el derecho del otro, a una vida libre, a una vida tranquila o a tener salud y bienestar se considera violencia, y que quienes están más allegados son quienes ejercen más intimidación con una palabra, un chantaje emocional, la negación del afecto, la humillación, el desprecio físico y verbal.

"Las cifras no quieren decir que la violencia contra la mujer esté aumentando, significan que se identifican más los casos y se informa y denuncia más a las autoridades para buscar ayuda. Es un fenómeno psicosocial porque la violencia se presenta en cualquier estrato socioeconómico y nivel educativo, a cualquier persona le puede suceder. El primer factor de riesgo es ser mujer", sostiene Cardona.

Se refiere a las mujeres que no tengan empoderados sus derechos, las que están sometidas a maltrato porque sus esposos o compañeros son los que aportan económicamente al hogar o porque son el amor de sus vidas.

Agrega que el rango de edad en el que se identifica más la violencia conyugal contra la mujer es entre los 19 y los 35 años, considerada edad productiva y reproductiva, pero sin desconocer que en la primera infancia (hasta los 10 años) se evidencian todos los tipos de violencia: física, piscológica, sexual, por negligencia y descuido.

"Frente al abuso sexual estamos encontrando que la edad en la que más se identifican casos es entre 9 y 14 años y esa violencia es asumida por las mujeres, y es en primera instancia ejercida por el padre, el padrastro o personas cercanas", explica Cardona.

La profesional asegura que en la región aunque predomina la cultura machista o patriarcal, se han ido desmitificando estos comportamientos en la familia. "La recomendación es trabajar para identificar que el golpe, la pela, el chantaje, la humillación, la indiferencia, la palabra soez no son formas correctas para relacionarse".

Fuera las gafas

La psiquiatra Cuadros Ferré manifiesta que hay 56 mil mujeres severamente lesionadas en el país, y que la cifra de violencia intrafamiliar está alrededor de 90 mil.

"En el país, según la última encuesta de demografía, 37% son víctimas de alguna forma de violencia, sigue el 12% de mujeres violadas aún en su vida de pareja, y el 16% sigue siendo golpeada por personas por fuera de su vida conyugal. Lo peor es que vivimos con las gafas rosadas y no queremos ver lo que pasa, no queremos tener centros de acogida, ni tener profesionales entrenados que sepan hacer algo distinto a seguir culpando a las víctimas".

Argumenta que el problema no está en las leyes, pues las que existen en el país son muy buenas. "Un forense me contó que se fue a hacer un entrenamiento de abuso sexual en la costa pacífica, en donde 96 niñas menores de 14 años tuvieron hijos, lo que es un delito penal, y un personaje le dijo: doctor, esa ley aquí no pegó. Qué tendremos los colombianos en la cabeza para decir que una ley pega o no. No estamos vendiendo una gaseosa, las leyes están para cumplirlas".

La semana de la no violencia contra la mujer continúa hoy en Los Fundadores a las 5:00 de la tarde con un foro empresarial, en el que participarán empresarias exitosas de la región.

En caso de maltrato*

1. Lo primero es tratar de restablecer la salud física y mental de una mujer maltratada. Luego viene el proceso jurídico. La denuncia no es todo, se necesita identificar qué pasa con la salud de la mujer para atender esa lesión, y desde el punto de vista emocional también es clave hacer un diagnóstico y seguir con un proceso terapeútico que incluya su familia.

2. Se puede buscar ayuda en la EPS a la que se está afiliado, pero también en el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (carrera 15 12A-31 barrio La Palma, cuadra y media hacia abajo de los tanques de Chipre), que tiene una línea de atención a la comunidad: 8804060.

3. También se puede acudir a las comisarias de familia, en Manizales hay tres: primera, ubicada detrás del Teatro Fundadores; la segunda, en el barrio Jesús de la Buena Esperanza, y la tercera, en Bosques del Norte. Fiscalía, a través del centro de atención a víctimas de la violencia intrafamiliar y sexual, Sijín y Policía.

4. Son servicios gratis, independiente del estrato de la persona afectada.

* Información de Lina María Cardona, coordinadora del Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar.

Desde el colegio

"Antes las mujeres éramos invisibles para la sociedad, hoy nos notamos y nos tenemos que hacer respetar", dijo Daniela Henao, del colegio Mariscal Sucre. Esa información la multiplicó ayer tras escuchar la intervención de Gabriel Gallego Montes, doctor en estudios de población, y entender que la violencia contra la mujer es un asunto histórico.

"Nosotras somos las machistas y permitimos ciertas cosas", agregó la estudiante de noveno. Como ella, por lo menos 60 estudiantes más del mismo grado y provenientes de las 54 instituciones públicas de Manizales se dieron cita en un encuentro en la sede de ingenierías de la Universidad Autónoma.

"Son jóvenes líderes que se sensibilizan en contra de la violencia de género y también aprenden a cómo hacer una política para erradicar ese maltrato. Hay que entender que parte de la violencia es reproducción de lo que se ve en los hogares", dijo Gloria Nelfi Salazar, representante de Educal y de la Central Unitaria de Trabajadores, que organizaron la actividad.

Asistentes al taller opinaron sobre lo que aprendieron:

Yuli Tatiana Grisales, Liceo Isabel la Católica

Las mujeres somos más que un objeto de reproducción.

Carolina Galvez, Institución Educativa La Linda

¿Por qué nos dejamos meter el cuento de que los hombres son el sexo fuerte?

Alexandra Arias, San Juan Bautista de la Salle

Nosotras también incentivamos la violencia y permitimos que nos agredan.

Maryi Alejandra Henao, Institución Educativa Estambul

El machismo está latente entre nosotras y eso lo debemos cambiar.