Volvieron la calma y la seguridad en Port Said

EFE | LA PATRIA | El Cairo

La tranquilidad volvió ayer a la ciudad egipcia de Port Said, donde se ha desplegado un mayor número de policías tras los violentos disturbios de la madrugada en los que un niño resultó muerto y 23 personas heridas. Los enfrentamientos se desataron tras las multitudinarias protestas por la reciente sanción de dos años impuesta al club local Al Masry por la Federación Egipcia de Fútbol. La medida se debe a los sucesos del pasado 1 de febrero en el estadio de Port Said, que causaron 74 muertos al término del partido contra el club Al Ahly.

Una fuente de seguridad explicó a Efe que la ciudad, escenario de la mayor tragedia del fútbol en Egipto el pasado febrero, está bajo el control de las fuerzas del orden.

Las autoridades han reforzado en especial la seguridad entorno a la sede de la Compañía del Canal de Suez, donde se produjeron los mayores choques entre hinchas del club local Al Masry y la Policía.

El delegado del Ministerio en Port Said, Helmy Ali al Afny, explicó a Efe que el 99 por ciento de los heridos presentaban síntomas de asfixia por los gases lacrimógenos.

En cuanto al joven fallecido, Al Afny señaló que el menor entró en el hospital con un problema cardíaco, aunque la fuente de seguridad indicó que la muerte se produjo por un disparo.

El responsable del Ministerio de Sanidad agregó que el adolescente fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se le intentó reanimar sin éxito, y que ahora esperan el informe de la autopsia.

Las fuerzas de seguridad dispararon al aire y lanzaron gases para dispersar a los manifestantes, ante el riesgo de que fueran a irrumpir en la sede de la compañía del Canal de Suez.

Rechazo

Estos disturbios han sido condenados por uno de los principales grupos juveniles, el Movimiento 6 de Abril, que en un comunicado expresó su rechazo a los enfrentamientos e instó a la calma.

La sección de este grupo de Port Said negó su participación en las protestas y destacó que el movimiento sigue un método pacífico, después de que las autoridades egipcias le hayan acusado en otras ocasiones de alentar los disturbios.