El ministro del Interior de Venezuela, Tareck El Aissami, entregó ayer a Colombia a Diego Pérez Henao, alías Diego Rastrojo, a quien llamó jefe "narcoparamilitar", y destacó que este es el "capo número 88" apresado en Venezuela desde el 2006.
Ese año, recordó el ministro, el presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió relaciones con la DEA, la oficina antinarcóticos de Estados Unidos, tras acusar a sus agentes de espionaje político y, además, de haberse convertido en "un cartel más de la droga".
De esos 88 jefes del narcotráfico apresados, 13 fueron detenidos y deportados en lo que va de 2012, detalló El Aissami en una ceremonia en el aeropuerto internacional que sirve a Caracas.
Hasta allí llegó un avión colombiano con tres venezolanos y un colombiano detenidos entregados por Bogotá, y que partió luego de regreso con "Diego Rastrojo" y otros siete colombianos presos.
Estos son cuatro vinculados a la banda dirigida por Diego Rastrojo: Gilma Tovar, de 43 años, Uber Marroquí Morales, de 65, Cristian Gómez, de 29, y Segundo Padilla, de 27.
Asimismo, se entregó a los colombianos Roberto Barraza, de 43 años, acusado del asesinato de dos policías colombianos; Maicol Jiménez, de 41, y Luis Ramírez Pajón, de 42, ambos requeridos asimismo por Colombia y Estados Unidos por delitos vinculados al narcotráfico.
El ministro precisó que los apresados en Colombia y entregados ayer son los venezolanos Víctor Reales, de 40 años, y Álvaro Illera Ospino, de 25, acusados matar a dos testigos de cargo contra el empresario venezolano Walid Makled, extraditado el año pasado desde Colombia y procesado por narcotráfico en Venezuela.
Reales e Illera son acusados de ser los autores materiales de las muertes del médico veterinario Francisco Larrazábal y del periodista Orel Zambrano, considerados "clave" por El Aissami al haber sido testigos, aseguró, de la llegada de droga a la finca de Makled.
También llegó en el avión colombiano el venezolano Luis Sojo, de 57 años, acusado de tráfico de droga hacia países de Europa, y el colombiano Luis Cartagena, de 22 años, acusado del asesinato de un hacendado en una ciudad venezolana fronteriza.
Tras felicitar a los policías venezolanos y agradecer "el apoyo" de las autoridades de Colombia, El Aissami destacó en su discurso que son "altos" los "niveles de efectividad de la cooperación y el trabajo conjunto" bilateral contra el delito.
"Estamos comprometidos a seguir profundizando estas relaciones de trabajo, de respeto a nuestra soberanía, pero actuando cada quien con la responsabilidad que corresponde", subrayó.
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