Turquía acusa EE.UU. de apoyar a grupo terrorista

EFE | LA PATRIA | MÚNICH

El primer ministro turco, Binali Yildirim, volvió a defender ayer la ofensiva de su país contra las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en territorio Sirio. Acusó a Estados Unidos de apoyar a un grupo terrorista al cooperar con ellas.

"Lo que estamos haciendo es proteger las fronteras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que son la frontera sur de Turquía, mientras otro miembro de la OTAN está cooperando con una organización terrorista, que supone una amenaza para nuestro país y nuestras fronteras, con el pretexto de luchar contra el Estado Islámico (EI)", manifestó.

Ese fue uno de los ejes de su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich, centrado en convencer a sus aliados europeos de que Ankara debe luchar contra dos grandes amenazas terroristas: la del YPG y la de la cofradía del predicador turco exiliado Fethullah Gülen, a quien responsabiliza del fallido golpe de estado del 2016.

El primer ministro turco apostó por acabar a todos los miembros del EI, pero advirtió: "Mientras lo hacemos no debemos crear otra organización terrorista".

"EE.UU. ha estado cooperando con YPG en un intento de erradicar el EI, pero de hecho YPG es la rama en Siria de una organización terrorista contra la que Turquía lucha desde hace cuatro décadas", recalcó en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

"Primero fue Al Qaeda, luego Al Nusra, luego el EI; nadie sabe cuál será el próximo nombre. La solución es no hacer diferencias entre terroristas", manifestó.

Para lograr una paz duradera, pidió mirar al proceso de Sochi y Astana, impulsado por Moscú para lograr un alto el fuego, y reunir en una conferencia en Ginebra a todos los actores principales -los miembros de la coalición, la ONU, Rusia, Irán y Turquía- para buscar una solución de futuro.

Costas de refugiados

Yildirim dejó claro que su país no es el que desencadena la guerra Siria y recordó que ha acogido a 3,5 millones de refugiados, ha luchado contar el EI y ha impedido la entrada de 5.800 combatientes extranjeros procedentes de Europa.

"Turquía garantiza la seguridad de Europa", aseguró tras apuntar también que de los 2.500 refugiados que llegaban hace dos años a las costas europeas cada día, entre los que había potenciales terroristas, se ha pasado a 70; "queremos que se reconozca y se aprecie".

Respecto al grupo de Fethullah Gülen, aseguró que se trata de otra organización terrorista y una "amenaza seria" no sólo para Turquía, ya que están activos en países europeos.

El primer ministro criticó que se cuestione la salud de la democracia en su país y aseguró que "Turquía es un estado de derecho como Alemania y como EE.UU.".

"Nadie tiene derecho a cuestionar el estado de derecho en otro país", subrayó cuando se le reprochó que, tras la liberación ayer de un corresponsal alemán, alrededor de 150 periodistas sigan en prisión.

Yildirim recordó que Anskara se enfrentó a un intento de golpe de estado y aseguró que "por la seguridad" del país y de sus ciudadanos se tomarán las medidas necesarias.