Surcoreanos festejan el cese de su presidenta

EFE|LA PATRIA|SEÚL

Medio millón de personas abarrotaron ayer el centro de Seúl para festejar la inhabilitación de la presidenta Park Geun-hye por el escándalo de la "Rasputina coreana".

Por séptimo sábado consecutivo, la avenida de Gwanghwamun estuvo tomada por una marea humana equipada con velas eléctricas, pancartas, altavoces y todo tipo de artilugios satíricos -como máscaras, marionetas o muñecos hinchables gigantes- dedicados Park y a su amiga Choi Soon-sil, bautizada como "presidenta en la sombra".

La concentración estuvo marcada por un ambiente más festivo que las anteriores gracias al cese provisional de la presidenta aprobado por el Parlamento, aunque esta decisión no ha sido suficiente para detener la ola de rechazo ciudadano contra Park.

"He venido para mostrar mi felicidad y mi alivio, pero todos sabemos que esto aún no ha terminado", dijo a Efe Kim A-reum, manifestante de 28 años que acudió por tercera vez a estas concentraciones, acompañada de un grupo de amigos.

La capital surcoreana ya fue escenario en la víspera de celebraciones y brindis improvisados tras conocerse el cese de Park, pero muchos surcoreanos como Kim consideran que la debilitada presidenta debería "abandonar ya el cargo" y asumir su responsabilidad.

La decisión de la Asamblea Popular supone la suspensión automática de las funciones de Park, y para que su destitución sea efectiva se requiere el visto bueno del Tribunal Constitucional, un proceso que podría alargarse hasta seis meses.

El control del gobierno queda provisionalmente en manos del primer ministro, Hwang Kyo-ahn, hasta que la máxima instancia judicial del país asiático dé su veredicto final.

Choi está acusada de haber intervenido en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público y haber extorsionado a empresas para obtener cuantiosas sumas de dinero que se habría apropiado parcialmente, entre otros cargos.

Los fiscales señalaron a Park como "cómplice" de su amiga, actualmente en la cárcel, aunque la jefa de Estado ha hecho uso de su inmunidad para negarse a ser interrogada.