EFE|LA PATRIA|EL CAIRO
El recién nombrado primer ministro de Egipto, Hisham Qandil, anunció ayer que tiene intención de formar un Gobierno de tecnócratas en el que el principal criterio para elegir a los ministros será su competencia para desempeñar su labor.
Qandil explicó en rueda de prensa en la sede de la Presidencia egipcia que la base de la acción del futuro Ejecutivo será la consecución de los objetivos de la revolución y las aspiraciones del pueblo egipcio, además del programa del presidente, Mohamed Mursi.
En ese sentido, destacó que trabajará con Mursi para formar el nuevo Ejecutivo que tendrá entre sus principales prioridades cumplir con las promesas recogidas por el presidente en su programa para los primeros 100 días de Gobierno, según las declaraciones difundidas por la agencia estatal de noticias Mena.
Entre los objetivos de este programa figura restaurar la seguridad -deteriorada desde la revolución que derrocó a Hosni Mubarak en febrero de 2011-, y resolver la crisis por la escasez de combustible y pan, dos productos subvencionados.
También incluye solucionar el problema del tráfico y de la limpieza de las calles, así como mejorar el suministro del agua y el sistema sanitario.
Preguntado por los ministerios más importantes, Qandil destacó que Mursi se va a coordinar con el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas para elegir un nuevo titular de Defensa, en sustitución del mariscal Husein Tantaui, jefe de la cúpula castrense.
El primer ministro designado también indicó que, aunque será él mismo quien elija a los ministros del futuro Gabinete, la última palabra la tendrá Mursi.
"La superación de las diferencias y la unión en torno al presidente serán la clave del éxito en la etapa próxima", subrayó Qandil, que ya formó parte de los dos últimos gobiernos interinos.
Además, señaló que la gran preocupación de su Ejecutivo será cumplir con los objetivos de la Revolución del 25 de Enero de 2011, para lo que solicitó la colaboración del pueblo.
"El país atraviesa por una difícil etapa llena de desafíos económicos, medioambientales y sociales", dijo Qandil, quien se comprometió a luchar contra la corrupción e impulsar la producción.
Mursi encargó ayer a Qandil, de 50 años y hasta ahora ministro de Recursos Hídricos e Irrigación, formar un Ejecutivo, que sustituirá al de Kamal Ganzuri, designado por la Junta Militar en diciembre pasado.
El portavoz presidencial en funciones, Yaser Ali, destacó hoy que se ha pedido a "esta personalidad nacional e independiente formar un nuevo Gobierno" tras una serie de consultas para nombrar a alguien que pueda administrar la situación actual con "competencia y eficiencia".
El nombramiento de un primer ministro y un nuevo Ejecutivo era una gran tarea pendiente de Mursi, desde que jurara el cargo el 30 de junio pasado.
El Gobierno saliente de Ganzuri presentó su dimisión el 25 de junio, pero sigue en funciones hasta que un nuevo Gabinete sea designado.
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