Paz Colombia, el nuevo capítulo con EE.UU.

EFE | LA PATRIA | WASHINGTON

El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo ayer que solicitará al Congreso 450 millones de dólares para Colombia dentro del plan Paz Colombia, un nuevo capitulo en la asistencia al país que está condicionado a la firma de la paz con las Farc y que incluirá también ayuda para el desminado.

Obama hizo el anuncio junto al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, durante una recepción en la Casa Blanca para celebrar los 15 años del Plan Colombia, el programa militar firmado en 2001 para luchar contra el narcotráfico y la guerrilla.

"Igual que Estados Unidos ha sido el aliado de Colombia en tiempos de guerra, le he dicho al presidente Santos que seremos su aliado en tiempos de paz. Hoy, me enorgullece anunciar un nuevo marco para el siguiente capítulo de nuestra alianza. Lo vamos a llamar Paz Colombia", afirmó Obama.

El mandatario planea incluir el monto en el presupuesto para el año fiscal 2017 que debe entregar la próxima semana al Congreso; y de los 450 millones, 390 se dedicarán a asistencia extranjera bilateral y el resto a programas como la ayuda a poblaciones vulnerables e iniciativas antinarcóticos, según la Casa Blanca.

Obama y Santos presentaron Paz Colombia como una segunda fase del plan lanzado en 2001, al que tres administraciones de Estados Unidos han dedicado alrededor de 10.000 millones de dólares y que ha contado con un apoyo bipartidista poco común en Washington.

El nuevo plan, según subrayó la Casa Blanca, solo se aplicará en caso de un acuerdo de paz con las Farc, algo que Santos espera alcanzar el próximo mes.

"La paz será la guinda sobre el pastel del Plan Colombia y el comienzo de un nuevo capítulo de colaboración y amistad entre nuestras dos naciones. Un capítulo al que hemos decidido llamar Paz Colombia", subrayó ayer Santos.

Tres pilares

La asistencia de EE.UU. en el posconflicto se centrará en tres pilares, según la Casa Blanca: la consolidación de los avances en seguridad y antinarcóticos, la expansión de la presencia estatal en las antiguas zonas de conflicto y la promoción de la justicia para las víctimas.

Además, Estados Unidos dedicará 33 de los citados 450 millones al lanzamiento de una iniciativa global contra el desminado en Colombia, copresidida por Noruega, que aportará 20 millones de dólares, y a la que se unirán Argentina, Canadá, Chile, España, México y Uruguay, entre otros países.

El objetivo es ayudar a Colombia a cumplir con su compromiso con la Convención de Ottawa y completar la eliminación de minas en su territorio para el año 2021.

"Esta es una manifestación concreta que podemos lograr en un plazo de tiempo relativamente corto, para que cada niño colombiano pueda caminar hacia un futuro más brillante, libre de miedo", afirmó Obama, que ha encargado el liderazgo de la iniciativa a su secretario de Estado, John Kerry.

Añadió que quiere ayudar a hacer realidad el lugar que imaginó el "gran novelista Gabriel García Márquez, donde 'nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad'", una cita del discurso del escritor colombiano cuando aceptó el Premio Nobel de Literatura en 1982.

El mandatario estadounidense también citó a otras personalidades colombianas que, aseguró, son muy queridas en EE.UU., entre ellas los cantantes Shakira y Carlos Vives y la actriz Sofía Vergara.

Salud

Poco antes, durante una reunión en el Despacho Oval, Obama y Santos acordaron también ampliar su cooperación contra el virus del Zika, compartiendo datos epidemiológicos y muestras para avanzar hacia el desarrollo de una vacuna y el control de la enfermedad.

En su discurso, Santos expresó su agradecimiento al Gobierno estadounidense por el Plan Colombia: "En nombre de millones de colombianos que están aprendiendo a vivir sin miedo".

"Si en Colombia estamos cerca de lograr un acuerdo de paz, podemos decir, sin lugar a dudas, que el Plan Colombia ha sido un aporte fundamental para llegar a este punto", aseguró.

Entre los invitados al acto estaban el expresidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002), la exrehén de las Farc Íngrid Betancourt y exfuncionarios y legisladores de ambos países.

Los detalles curiosos

El East Room de la Casa Blanca se quedó pequeño. Desde mitad de la tarde se empezó a llenar y ya sobre la hora del evento estaba completamente lleno de todos los invitados.

Allí estuvieron desde el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien se acompañó a sus lados del director de la Policía, general Rodolfo Palomino, y del director de su periódico El Tiempo, Roberto Pombo.

Vestidos de civil se vieron a varios de los generales que estuvieron cerca del Plan Colombia: Roso José Serrano, Óscar Naranjo y Freddy Padilla, quienes contrario a épocas anteriores no tuvieron mayor protagonismo.

También hubo momentos para comentar las pintas de algunas de las asistentes, como por ejemplo la ex miss universo colombiana, Paulina Vega, quien tenía un vestido que lucía sus hombros, “al menos debió tener algo más cerrado”, se oyó decir en el salón.

También en medio de los asistentes estaba el piloto de carreras Juan Pablo Montoya, quien fue mencionado por el presidente Barack Obama, entre los colombianos que ha brillado en este país. Mientras que Montoya apenas esbozó una sonrisa, Conny, su esposa, no pudo frenar su emoción por la mención.

Pero todas las miradas de los asistentes estuvieron centradas en algunos saludos especiales que se esperaban. Por ejemplo la esposa del presidente Santos, María Clemencia Rodríguez, al saludar al expresidente Andrés Pastrana, tan solo le dio la mano. Así lo hicieron también Martín y Esteban, quienes fueron fríos con la familia Pastrana (Nohra y Santiago).

Y así muy corto y directo fue el saludo entre Pastrana y el presidente Santos luego de terminar el evento. Incluso unos minutos antes, cuando se dieron los aplausos finales, el expresidente conservador muy poco acompañó con sus manos ese momento.

La formalidad corrió más de la cuenta del presidente de los colombianos, porque el mandatario de los estadounidenses robó más de una sonrisa desde el inicio del acto, incluso hubo un momento en su discurso que fue aplaudido por 30 segundos cuando hizo referencia a la ayuda para el posconflicto.

Lo que no podía dejar de pasar en el acto que dio terminación al Plan Colombia y nacimiento al Plan Paz Colombia fue el replicar constante de los celulares de los invitados, incluso hasta con tonos de pajaritos, lo que provocó risas y gestos.

Y con la sobriedad que entraron, los presidentes Barack Obama y Juan Manuel Santos salieron del salón.