Muerte de reo opositor reaviva el descontento

Efe | LA PATRIA | Managua

La muerte de un prisionero opositor al Gobierno de Daniel de Ortega dentro de una cárcel de Nicaragua reaviva el descontento popular en este país

Cientos de familiares de los denominados presos políticos por la oposición, en su mayoría mujeres, se apostaron en las afueras del Sistema Penitenciario Nacional, conocido como La Modelo, para pedir información sobre sus parientes.

"Asesinos, asesinos", gritaban a los policías antidisturbios que ingresaban o salían de La Modelo, donde se dieron los sucesos.

En una declaración, el Comité Pro Liberación de Presos Políticos señaló a la guardia del penitenciario de matar al ciudadano nicaragüense-estadounidense Eddy Montes, quien estaba recluido desde octubre pasado.

Según sus cifras, los guardias del penal hirieron al menos a 40 reos.

19, graves

Por su lado, la Unión de Presos Políticos de Nicaragua informó que al menos 31 manifestantes convictos fueron heridos durante el disturbio.

Del total de heridos, unos 19 se encuentran en estado grave, según ese grupo que distribuyó una serie de audios y fotografías filtradas desde la prisión, que presentan una versión diferente de la que dio el Gobierno.

El viceministro de Gobernación nicaragüense, Luis Cañas, señaló que el fallecido recibió un disparo mientras forcejeaba con un centinela, tras un intento de motín.

El motín ocurrió mientras una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se encontraba con el personal de La Modelo, de acuerdo con la información.

Los presos políticos negaron la información oficial del forcejeo y alegaron que en medio de una discusión los guardias dispararon con fusiles de guerra AK-47, de fabricación rusa. Montes fue herido en la espalda cuando intentaba ingresar a su celda con el resto del grupo.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos consideró que las circunstancias de su fallecimiento "arrojan dudas sobre protocolos de seguridad en cárceles del país, especialmente respecto de personas detenidas en el contexto de la crisis".

Según la Alianza Cívica, al menos 809 personas se encuentran bajo algún tipo de régimen carcelario en Nicaragua, casi el doble de los que reconoce el Gobierno, y que califica de "terroristas", "golpistas" o "delincuentes comunes".

En marzo pasado el Gobierno se comprometió a liberarlos a más tardar el 20 de junio, recientemente adelantó la fecha en dos días, pero en la práctica solamente ha cambiado el régimen carcelario a 236, hacia "convivencia familiar".

Las protestas contra el presidente Ortega comenzaron el 18 de abril del 2018. La crisis deja hasta el momento 325 muertos, según la CIDH. Organismos locales elevan la cifra hasta 593 víctimas. El Gobierno reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.