La mandataria de Costa Rica, Laura Chinchilla, que hoy entregará la banda presidencial a Luis Guillermo Solís, expresó ayer que se despidió de su gabinete en una reunión emotiva en la que hubo lágrimas.
Chinchilla realizó su última gira de trabajo, en la cual tomó el tren de una nueva vía que llegará hasta la provincia de Alajuela (centro) y celebró la reunión con su Consejo de Gobierno.
"Hubo palabras muy emotivas, bastantes lágrimas, no solo de mujeres sino también de algunos hombres. Básicamente fue una sesión de despedida y además expresamos los agradecimientos mutuos por las cosas que se consiguieron. Todos permaneceremos por siempre en nuestros propios recuerdos", dijo la mandataria a los periodistas, después de reunirse con el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.
Chinchilla aseveró que por primera vez en cuatro años siente que la responsabilidad se "traspasa", sobre todo después de conversar el martes con Solís.
"Esta vez es algo diferente, por primera vez amanecí con una sensación que desde hace cuatro años no sentía, desde el punto de vista de que todo lo que pasa en el país las 24 horas del día ya no será asunto de mi Gobierno", aseveró.
Durante la tarde, Chinchilla tndrá reuniones con algunas delegaciones que asistirán al traspaso de mando y a las 17.00 hora local (23.00 GMT) dejará la Casa Presidencial.
La presidenta además expresó que le dejará un regalo de bienvenida a Solís en el escritorio, para cuando llegue por primera vez a su despacho, en la Casa Presidencial.
Chinchilla aseguró que durante la investidura estará acompañada por sus padres y por su esposo, el español José María Rico, además de los miembros de su gabinete.
La mandataria, durante el periodo 2010-2014, también aprovechó para extender sus mejores deseos para Solís.
Prepara discurso
El presidente electo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, dijo ayer que escribe el discurso que pronunciará hoy en la ceremonia de investidura y pidió a los maestros, que cumplen su tercer día de huelga, "comprensión" y que se sumen al festejo del traspaso de mando.
Solís declaró a los periodistas después de reunirse con el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, que el discurso de hoy durará unos 20 minutos y que abogará por "mirar hacia adelante".
El presidente electo manifestó que leerá el discurso para no cometer una "imprudencia" pronunciándolo de memoria o de forma improvisada.
"Es un discurso corto, propositivo y espero que sea inspirador. Busca mirar hacia adelante y pensar en el país que queremos", expresó el presidente electo.
Solís adelantó que hoy, después del traspaso de mando, celebrará el primer Consejo de Gobierno en el que firmará un decreto sobre la red vial del país, del cual no quiso adelantar detalles, y sus ministros firmarán un "compromiso ético".
Los sindicatos del sector educación realizaron una marcha ayer en San José al cumplir su tercer día de huelga indefinida debido a atrasos salariales de hasta tres meses que afectan a cerca de un 10% de los maestros del país.
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