EFE|LA PATRIA|PUERTO VALLARTA (MÉXICO)
La Unión Europea expresó ayer a Argentina su preocupación por la expropiación de la mayoría del capital de YPF y dijo que "deja abiertas todas las opciones posibles para llevar este tema al nivel multilateral y bilateral".
La postura está expresada en una carta que envió el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, dirigida al ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, y fue distribuida al final de una reunión ministerial de Comercio del G20 que se cerró ayer en esta localidad del Pacífico mexicano.
En la misiva, De Gucht expresa su "seria preocupación" por el clima de negocios y la inversión en Argentina y particularmente por "ciertas decisiones recientes del Gobierno argentino", lo que lleva la situación "a un punto en el que se amenaza con poner en riesgo las relaciones comerciales globales y de inversión".
Cita expresamente el caso de YPF, controlada por Repsol y "una inversión de la Unión Europea muy importante" en ese país, y dice que la expropiación "envía una señal muy negativa desde el Gobierno argentino a los inversores internacionales" en esa nación.
"La expropiación de las acciones de YPF -agrega- se suma a una creciente lista de decisiones problemáticas adoptadas por Argentina en el pasado reciente en el área de comercio e inversiones".
Menciona De Gucht el número creciente de restricciones a las importaciones adoptadas por Buenos Aires, que tienen "un efecto significativamente adverso para las exportaciones de la UE a Argentina en diversas áreas".
El comisario dice a Timerman que es consciente de las "consideraciones legales muy graves" que tienen estas medidas para la perspectiva de la Organización Mundial de Comercio (OMC), porque "son manifiestamente incompatibles con las reglas de la OMC".
"En este contexto, entenderá que la UE mantiene abiertas todas las opciones posibles para llevar este asunto al nivel multilateral y al bilateral", agrega el texto de la carta.
Recuerda que la UE es el segundo mercado para las exportaciones argentinas y se mantiene como el principal inversor en ese país, con cerca del 50 por ciento de todos los flujos de inversión directa en esa nación sudamericana.
"Estamos contribuyendo a toda la actividad económica y de empleo en virtualmente todos los sectores en Argentina", insiste.
Piden buscar solución
Urge a Argentina a buscar una "solución aceptada mutuamente" por las partes y respetar "sus compromisos internacionales sobre el tratamiento y la protección de las inversiones que se originan desde la UE", y pide respeto particular al tratado bilateral de inversiones entre España y Argentina.
"La UE -añade el texto- intenta aclarar y resolver este tema con Argentina en nuestros contactos bilaterales, sin éxito. Lamentablemente, Argentina no presenta justificación válida para estas medidas ni ha tomado pasos reales para remediar la situación".
Estas acciones argentinas, sostiene De Gucht, son más preocupantes aún porque contradicen "las promesas de Argentina, hechas en el contexto del G20, para resistir y reducir las medidas proteccionistas del comercio y de las inversiones".
"Tengo la esperanza sincera de que Argentina tomará los pasos necesarios para evitar impactos negativos futuros en el comercio entre la UE y Argentina y las relaciones de inversión", añade.
La misiva fue distribuida en Puerto Vallarta por el jefe de la misión de la UE en Ginebra, Angelos Pangratis, que fue el representante europeo en la reunión ministerial de Comercio del G20 clausurada hoy en este centro turístico mexicano.
El texto está dirigido a Timerman con copia a los ministros de Economía y de Industria de Argentina, Hernán Lorenzino y Débora Giorgi, respectivamente.
España llevó ayer al Grupo de los Veinte (G20) su denuncia de la expropiación del 51% de Repsol en la petrolera YPF, llevada a cabo por el Gobierno argentino, como parte de una ofensiva encaminada a presionar a Buenos Aires desde las organizaciones multilaterales.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, aprovechó los encuentros de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) para airear el contencioso ante el influyente grupo que reúne a los países más ricos y a los emergentes, entre ellos Argentina.
Según anunció el propio De Guindos en rueda de prensa, el resultado de la gestión fue la inclusión en la declaración final del G20 de un párrafo en el que los ministros y banqueros centrales instan a "proteger las inversiones" y "evitar el proteccionismo".
"Vivimos en un mundo en el que hay múltiples instituciones multilaterales, en las cuales tratamos de coordinarnos y cooperar para que el mundo avance", afirmó el ministro.
Ahí es donde el Gobierno español, dijo, quiere explicar lo que considera que es una medida "negativa, incorrecta, que hace daño a los flujos de inversión internacional, a lo que es también la propia economía argentina y a lo que es la seguridad jurídica". Según él, "otros muchos" defendieron en estos foros multilaterales la postura española.
"Ahí habrá que ver quién está apoyado y quién está en minoría, y eso se irá viendo y se está viendo ya en los últimos días", aseguró.
El ministro argentino de Economía, Hernán Lorenzino, discrepó abiertamente de la interpretación del comunicado final ofrecida por el titular español.
"No recuerdo un comunicado del G20 que no hable del proteccionismo", dijo Lorenzino en una conferencia de prensa posterior.
Aunque coincidieron en la misma reunión, De Guindos y Lorenzino no mantuvieron ningún contacto en Washington, según aseguraron ambos.
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