Los responsables de la central nuclear japonesa de Fukushima se mostraron confiados en que la construcción de un "muro de hielo" subterráneo permitirá controlar los vertidos de agua radiactiva, un costoso e innovador proyecto que ha despertado dudas entre los expertos.
El director de la planta, Akira Ono, presentó el proyecto a un grupo de periodistas invitados a visitar los trabajos en la central.
La propietaria de la planta, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), apostó por un sistema del que apenas existen precedentes de una escala similar, cuyo costo asciende a 230 millones de euros, más 7 millones de euros de mantenimiento anual, financiados por el Estado nipón.
El proyecto consiste en instalar tuberías a una profundidad de hasta 30 metros bajo tierra por las que se inyectará un refrigerante a una temperatura de 40 grados bajo cero, lo que resultará en una congelación de los acuíferos subterráneos en contacto con las canalizaciones.
Así, se creará una red subterránea de barras de hielo con una longitud de 1,5 kilómetros en torno a los reactores 1 a 4 de la central, que debería evitar que el agua de los acuíferos penetre hasta el interior de los edificios.
En las obras, cuya finalización se prevé en el 2020, trabajan un millar de empleados en duras condiciones, debido a la necesidad de llevar traje antirradiación, gafas protectoras y máscara mientras operan maquinaria pesada con temperaturas que superan los 30 grados y una elevada humedad ambiental.
En el 2011
El terremoto y tsunami de marzo del 2011 provocaron en la central de Fukushima Daiichi el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015