El régimen ahoga una invasión marítima

EFE | LA PATRIA | CARACAS

El Gobierno de Venezuela se creció ayer tras un tímido ataque marítimo registrado en las costas cercanas a Caracas, un hecho que ha sido cuestionado por la oposición, que lo califica como "montaje" debido a sus "incongruencias" y "contradicciones".

El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien, por el momento, no ha aparecido en público, ha recibido el respaldo de la cúpula militar y del Ejecutivo en pleno ante lo que el Gobierno califica de "invasión marítima frustrada" que deja un saldo preliminar de ocho fallecidos y dos detenidos.

El Ejecutivo ha mostrado solo una pequeña embarcación zozobrada mientras que los involucrados comprobados hasta ahora no superan a una decena, un aspecto que ha alimentado las críticas de la oposición, que desestima las denuncias de "invasión frustrada".

Como ha ocurrido en las numerosas intentonas golpistas que ha denunciado el chavismo, los jefes de las instituciones del Estado cerraron filas en torno al presidente, mientras la Fiscalía ya ha iniciado las averiguaciones para llegar hasta el fondo de este "intento de magnicidio" y de "golpe de Estado".

La denuncia

El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, fue el primero en denunciar el hecho en una aparición televisada en la que dijo que unos "mercenarios" pretendieron entrar al país la pasada madrugada a través del estado de La Guaira, cercano a la capital venezolana.

"En la madrugada de este 3 de mayo pretendieron realizar una invasión por vía marítima un grupo de mercenarios terroristas procedentes de Colombia, con la finalidad de cometer actos terroristas en el país", dijo el ministro.

Los supuestos invasores también planeaban, según el funcionario, el "asesinato a líderes del Gobierno revolucionario, incrementar el espiral de violencia, generar caos y confusión en la población y con ello derivar de un nuevo intento de golpe de Estado".

Los detalles

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Diosdado Cabello, explicó luego que cuando los supuestos invasores llegaron a la costa "hubo enfrentamientos" y algunos probablemente escaparon, por lo que la operación de búsqueda se mantiene.

"No sabemos si hay gente que se hundió o nadó hasta otro lado, por eso decimos que hasta el momento hay ocho fallecidos", precisó.

Sobre los detenidos, adelantó que uno de ellos, de nacionalidad venezolana, reconoció haber trabajado con la Agencia Americana Antidroga (DEA), un cuerpo expulsado del país en el 2005 y al que la llamada revolución bolivariana acusa de promover el narcotráfico y golpes de Estado en Latinoamérica.

Entre el material incautado a los supuestos invasores, destacan, según Cabello, vehículos "para montar ametralladoras", fusiles de asalto, un documento de identidad peruano y piezas de un uniforme militar con la bandera de Estados Unidos.

Los "responsables"

Un grupo de militares venezolanos, algunos retirados, ha difundido videos en Twitter en los que se adjudican la autoría del ataque mientras advierten que estas acciones "apenas comienzan".

"Únanse a esta gesta libertadora, restablezcamos juntos la paz y la libertad y el hilo constitucional", dice, acompañado por otros 17 uniformados, Robert Colina Parra, alias Pantera, quien se identifica en un video como capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada).

La vinculación de Colina Parra con estos hechos fue confirmada antes por Cabello, quien aseguró que el capitán es uno de los ocho fallecidos que ha dejado este hecho registrado en el estado de La Guaira.

Sin embargo, la cuenta de Twitter que ha difundido los videos en cuestión -Carive15- aseguró en un mensaje posterior a las declaraciones de Cabello que alias Pantera sigue "vivo y luchando", un mensaje que fue redifundido por el excomisario Iván Simonovis, comisionado para la seguridad del líder opositor Juan Guaidó.

Las dudas de la oposición

La oposición venezolana, liderada por Guaidó, se ha desmarcado del ataque y presume que se trate de un falso positivo creado por el Gobierno de Maduro para actuar en contra de adversarios políticos.

El antichavismo califica la denuncia gubernamental de un "montaje fabricado" con el que el Ejecutivo busca "desviar la atención" de otros hechos, como el motín carcelario registrado el viernes en el noroeste de Venezuela que dejó, según fuentes del penal, 50 reos fallecidos y decenas de heridos.