Comisión Europea advierte que Rusia acabaría en recesión por sanciones

ATENAS- El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y comisario de Asuntos Económicas y Monetarios, Olli Rehn, advirtió hoy a Rusia de que acabará probablemente en recesión si tiene que hacer frente a sanciones económicas por una escalada de tensiones en Ucrania.

El potencial impacto en la Unión Europea (UE) de unas sanciones contra Rusia por una escalada de la crisis sería relativamente limitado, dado que su comercio con los Veintiocho es, en general, igualmente reducido, señaló Rehn en la rueda de prensa posterior a la reunión informal de los ministros de Economía de la eurozona.

"Con respecto a Rusia, la economía rusa ya se ha ralentizado antes de que comenzara la crisis y, por ejemplo, el Banco Mundial (BM) prevé un crecimiento nulo para la Federación este año, incluso sin sanciones", indicó el comisario finlandés.

"Si las tensiones persistieran y la situación empeorara, sería probable que Rusia acabe en una recesión", advirtió Rehn, quien agregó que "ningún europeo sensato querría ver sanciones económicas impuestas a ese país ni tampoco otra escalada de la crisis".

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó por su parte que los ministros "no han mantenido una discusión general sobre los posibles efectos económicos de los actuales o futuros niveles de tensión" en torno a la crisis ruso-ucraniana.

En Bruselas, fuentes comunitarias indicaron hoy que un estudio que aún realiza la CE ha evaluado el impacto que sobre la economía de la Unión Europea tendría la imposición de una nueva ronda de eventuales sanciones comerciales a Rusia.

"El 50 % de las exportaciones de la UE se dirigen a Rusia", recordaron fuentes comunitarias, que alertaron de que "eventuales sanciones comerciales podrían llegar a suponer una reducción del 1 % del Producto Interior Bruto (PIB) en diez Estados miembros, y del 0,5 % como media para toda la Unión".

Las economías más afectadas por ese eventual castigo a Rusia serían las de Chipre, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia y Finlandia, según las fuentes, por su mayor exposición o dependencia del sector energético ruso, de donde proceden la casi totalidad de sus importaciones de gas y sobre todo petróleo.

Otras fuentes indicaron que la Unión considera "grande pero manejable" su exposición a la economía ucraniana en caso de que las tensiones en el país aumenten por la crisis con Rusia.

El vicepresidente de la CE, recalcó que en primer lugar hay que garantizar la paz y estabilidad en Europa, pero también estabilizar la economía de Ucrania a fin de lograr el objetivo y "para minimizar los riesgos que supone la situación a la recuperación" de la economía comunitaria.

La UE ayuda a Ucrania mediante un programa macroeconómico con 610 millones de euros y con la concesión de una ayuda macroeconómica adicional de 1.000 millones de euros en forma de préstamos, que aún debe recibir el visto bueno de los Veintiocho.

Rehn dijo que tras el acuerdo técnico alcanzado entre Ucrania y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la próxima aprobación del mismo por el consejo ejecutivo, la UE podrá desembolsar en paralelo y con prontitud un primer tramo de ayuda a ese país.

A su juicio, el papel que puede jugar la UE a la hora de ayudar a Ucrania se refleja en la diferencia en el crecimiento que han registrado Ucrania y Polonia en las dos últimas décadas.

Ambos países partieron a principios de los años 90 con unos niveles de ingresos bastante similares, pero hoy en día la renta nacional per cápita de Polonia supera en 2,5 veces la de Ucrania, dijo.

En el caso de Ucrania, el acuerdo de asociación "simbolizó esta diferencia", porque éste fue visto como una "oportunidad para dejar atrás esta historia del último de clase", agregó.

"La UE no está obligando a Ucrania a elegir entre Europa y Rusia, sino que debería ser posible para este país desarrollar lazos económicos y políticos más estrechos con la Unión y mantener una buena relación de vecinos con Rusia", sostuvo, al tiempo que añadió que para que eso suceda "hacen falta dos".