Canadá "decepcionada y preocupada" por acuerdo de reconciliación palestina

TORONTO-  El Gobierno canadiense dijo hoy que está "decepcionado y preocupado" por el anuncio de un acuerdo de reconciliación entre los movimientos palestinos Al Fatah y Hamás y la formación de un Gobierno de unidad nacional.

El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, John Baird, indicó en un comunicado que "Canadá esta decepcionada y preocupada por el anuncio de hoy con respecto a un potencial gobierno palestino de unidad".

El Gobierno canadiense, que desde la llegada al poder en 2006 del primer ministro, Stephen Harper, se ha declarado como el más fiel aliado de Israel, avisó de que sólo mantendrá relaciones con un Gobierno palestino "que reconoce Israel".

Tras meses de infructuosos contactos, el movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, y el partido nacionalista palestino Al Fatah, presentaron hoy un acuerdo de reconciliación que incluye la convocatoria de elecciones en enero y la formación, antes del 1 de julio, de un Gobierno de unidad.

"Hamás está incluida como una organización terrorista bajo las leyes canadienses, responsable de los asesinatos de innumerables inocentes israelíes", afirmó Baird.

"Incluir terroristas en el mundo político palestino no representa un avance para lograr una paz justo y duradera en la región. Representa un claro retroceso de los esfuerzos de Estados Unidos", señaló el ministro de Asuntos Exteriores canadiense.

Baird dijo, asimismo, que confía en que tanto Israel como Palestina "demuestren su compromiso en las negociaciones y eviten tomar medidas unilaterales".

El enésimo plan de reconciliación palestina fue sellado anoche en la residencia privada del primer ministro y líder de Hamas en Gaza, Ismail Haniya, y fue recibido con hostilidad por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien acusó al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y de Al Fatah, Mahmud Abás, de no querer la paz.

La fractura entre Al Fatah y Hamás se remonta a 2007 cuando tras meses de desencuentros y actos violentos, los islamistas se hicieron con el control de la franja de Gaza por la fuerza tras enfrentarse a las fuerzas leales a Abás.