Bélgica mira con lupa órdenes contra Puigdemont

Efe | LA PATRIA | Madrid

La Fiscalía federal belga recibió ayer las órdenes europeas de detención y entrega (OEDE) contra el expresidente del Gobierno catalán Carles Puigdemont y los cuatro exconsejeros que lo acompañan en Bruselas.

El portavoz de la Fiscalía Eric Van Der Sijpt explicó que las órdenes serán traducidas a uno de los tres idiomas oficiales en Bélgica (neerlandés, francés y alemán) y que luego de estudiarlas la Fiscalía las transferirá a un juez de instrucción.

La juez de la Audiencia Nacional de España Carmen Lamela emitió euroórdenes de detención e ingreso en prisión contra Puigdemont y los cuatro exconsejeros que viajaron con él a Bélgica el pasado lunes y que no acudieron el jueves a su citación como investigados por rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.

La juez también dictó busca y captura nacional e internacional para cada uno de ellos.

Argumentos

En una entrevista a la televisión pública belga RTBF, Puigdemont dijo estar dispuesto a ser candidato para las elecciones del 21 de diciembre, incluso desde el extranjero y agregó que no es con un gobierno en prisión que esas elecciones pueden ser neutrales, independientes, y normales.

Puigdemont aseguró que no ha huido de los jueces y que quiere comparecer ante la Justicia pero "ante la verdadera", en referencia a la belga.

Paul Bekaert, el abogado belga del expresidente de la Generalitat, advirtió de que, tras la emisión de la orden, una eventual extradición "llevará su tiempo", ya que requiere de una serie de formalidades.

En cuanto a qué puede hacer un juez de instrucción belga en este caso, Bekaert dijo que tiene diferentes posibilidades: Puede detenerlo o dejar a Puigdemont en libertad, bajo ciertas condiciones.

Si Puigdemont y sus exconsejeros aceptan su entrega a España, esta se haría sin más complicaciones, pero si no fuese así, la decisión correspondería a la Cámara del Consejo (tribunal de instrucción) de Bruselas, que dispondría de un plazo de 15 días para decidir y en caso de apelar se abriría un nuevo plazo de 15 días, en último caso ante la Corte de Casación, que dispondría del mismo tiempo para resolver.

Reglas de juego

La regulación europea reduce los motivos para denegar la extradición y suprime el principio de doble incriminación en determinadas circunstancias, concretamente en una lista de delitos en la que no está la rebelión y la sedición, pero sí algunos de corrupción, por lo que cabría la posibilidad de que se le aplicara a Puigdemont y sus exconsejeros, imputados también por malversación en este proceso.

En caso contrario, los delitos que se atribuyen al expresidente regional catalán deben estar tipificados en el ordenamiento jurídico belga para que se pueda proceder a la orden de detención y entrega.