Efe | LA PATRIA | Santo Domingo
La Organización de Estados Americanos (OEA) votará el 23 de junio si aplica la Carta Democrática a Venezuela, como solicitó el secretario general, Luis Almagro, para aumentar la presión internacional sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
La OEA, el único organismo que reúne a todos los países americanos -salvo Cuba-, tomará esa decisión, que podría llevar a la suspensión de Venezuela del ente, por mayoría (18) en una sesión extraordinaria convocada ayer por la presidencia de turno del Consejo Permanente, que ostenta Argentina.
"Satisfacción con la presidencia del Consejo por fijación de fecha", escribió Almagro en su activa cuenta de Twitter.
No obstante, el deseo de Almagro era que esa reunión se hubiera hecho "cuanto antes" en un plazo de entre el 10 y el 20 de junio, fechas que coinciden en parte con la Asamblea General anual de la organización, que reunirá a los cancilleres en Santo Domingo entre el lunes y el miércoles de la próxima semana.
Aunque no forma parte de la agenda oficial, la crisis de Venezuela es el tema principal en el punto de mira de cara a la Asamblea y con toda seguridad se abordará, bien sea en las sesiones públicas o en las reuniones privadas de los cancilleres.
Decisivo
El jefe de la OEA solicitó la sesión extraordinaria sobre la Carta Democrática el pasado 31 de mayo. En ese Consejo Permanente los 34 Estados miembros votarán si se prosigue con el proceso gradual de la Carta, que puede llevar a gestiones diplomáticas, a la convocatoria urgente de una reunión de cancilleres y, en último lugar, a la suspensión de Venezuela del ente.
Almagro, que el 26 de mayo cumplió un año al frente de la OEA, dio un paso sin precedentes al activar la Carta Democrática para un Estado en contra de la voluntad de su Gobierno, ya que Caracas y sus socios de la Alianza Bolivariana rechazan esta iniciativa.
Por el momento solo Paraguay dio apoyo explícito a su propuesta, pero Almagro está "muy tranquilo" y convencido de que su iniciativa prosperará, porque a la hora de votarla "los países van a estar del lado correcto de la historia", según dijo la semana pasada.
Lo que busca Almagro es aumentar la presión internacional sobre el Gobierno de Maduro para que acepte el referendo revocatorio que pide la oposición y libere a los presos políticos.
En la práctica, la suspensión de un Estado miembro de la organización implica que el país deja de participar en todas las actividades del ente, así como en los programas del organismo, como los de anticorrupción, seguridad y promoción de derechos.
El rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Luis Emilio Rondón, confirmó que entre el próximo 20 y 24 de junio se llevará a cabo la validación de firmas consignadas por la oposición para activar el proceso de revocatorio presidencial.
En la sesión del 23 Almagro presentará el informe de 132 páginas con el que argumentó su invocación del artículo 20 y en el que denuncia la "continuidad de las violaciones de la Constitución en Venezuela", "las violaciones de derechos humanos" y "la falta de respuesta a la grave crisis humanitaria".
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