Decenas de municipios, verades y corregimientos de Colombia quedan cerca de volcanes. El Observatorio de Manizales, perteneciente al Servicio Geológico Colombiano, por ejemplo, vigila 12 de los 25 que son monitoreados en el pais.

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA Decenas de municipios, verades y corregimientos de Colombia quedan cerca de volcanes. El Observatorio de Manizales, perteneciente al Servicio Geológico Colombiano, por ejemplo, vigila 12 de los 25 que son monitoreados en el país. El Santa Isabel, al fondo de la Catedral de Manizales en esta foto, es uno de ellos. El Observatorio de Pasto tiene a su cargo 8, y el de Popayán, 5. El Ruiz, actualmente en nivel naranja, concentra la vigilancia de autoridades nacionales.  

LA PATRIA I Manizales

La noche más larga y oscura de mi vida. Ese es el título que Enrique Obando Muñoz le da a la del 13 de noviembre de 1985. A las 4:00 de la tarde, de ese día, caía una melancólica lluvia de ceniza. “Yo tenía 13 años, vivía en la vereda El Oso, en toda la orilla del río Recio. Desde hacía tiempo nos hablaban del volcán, pero no pensábamos que ocurriera algo grave”.

Enrique habita en una zona donde convergen las veredas La Cabaña, La Estrella, La Cascada, Alfombrales, El Oso, en zona rural de Murillo (Tolima) límite con Caldas en el Parque Natural Nacional los Nevados. Desde algunas casas basta con asomarse a la ventana y ver de frente el volcán Nevado del Ruiz, con su ya tradicional fumarola.

Enrique, cultivador de papa, comenta: “Uno se acostumbra a esto, tal vez por eso la gente por estos días, a pesar de tanto que se dice, no le pone mucha mente. Lo único que sí, es esperar lo que Dios quiera”.

El Ruiz es uno de los 25 volcanes de Colombia que el Servicio Geológico Colombiano (SGC) monitorea y reporta con actividad, 8 están en amarillo (volcán activo y comportamiento estable, en este caso 2 en 1 con el Chiles y el Cerro Negro); 15 en verde (cambios en el comportamiento de la actividad volcánica), y 1 en naranja (erupción probable en términos de días o semanas). En este último entra el del Ruiz desde el 30 de marzo del 2023. También vigilan el Campo Volcánico Monogenético Guamuez-Sibundoy.

A la espera

El agricultor refuerza su pensamiento, el cual considera que es el mismo de muchos vecinos. “Con ese león dormido uno no sabe si sí o si no”. Hace una pausa y vuelve a la noche de hace 37 años. “Se fue oscureciendo desde antes del atardecer. Luego, empezó a llover y se escucharon varios totazos, era la erupción, a las 9:15 escuchamos la última, corríamos por una ladera arriba”.

En esta zona del centro de Colombia también están, además del Ruiz, el volcán Cerro Bravo, el Santa Isabel, el Cisne, el Quindío, el Tolima, el Romeral, el San Diego, estos en nivel de actividad verde, de acuerdo con los reportes del SGC.

“Uno escucha hablar de estos nevados, pero principalmente del Ruiz. El otro que tenemos más o menos cerca es Cerro Bravo, pero poco sabemos de ese, solo que está por la vía Manizales-Bogotá”, añade Enrique.

Y continúa su relato de noviembre de 1985. “Estaba tan oscuro que la luz de las linternas quedaba opacada. Echamos mechas en tarros y las prendimos. De pronto, empezaron a caer luces, eran piedras de distintos colores. Nos refugiamos detrás de un árbol. A las 11:00 paró todo y alguien dijo que algo grave había pasado con Armero. Regresamos a las casas, aunque estábamos seguros de encontrarlas destruidas por las piedras”.

Enrique siente temor por la papa, pues es de lo que vive en esta zona de páramo. Sabe que la ceniza, en gran cantidad, puede quemar los cultivos. "De resto, uno aprende a convivir con esto, será porque llevamos tantos años hablando de ceniza, azufre, posibles erupciones".

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Enrique Obando Muñoz es agricultor en la zona rural de Murillo (Tolima), límite con Caldas en el Parque Natural Nacional Los Nevados.

Volcán en nivel de actividad naranja

Erupción probable en términos de días o semanas. Variaciones significativas en el desarrollo del proceso volcánico derivadas del análisis de los indicadores de los parámetros de vigilancia, las cuales pueden evolucionar en evento(s) eruptivo(s) de carácter explosivo o efusivo.

Volcán en nivel de actividad amarillo

Significa cambios en el comportamiento de la actividad volcánica. Variaciones en los niveles de los parámetros derivados de la vigilancia indican que el volcán está por encima del estado base y que el sistema es inestable pudiendo evolucionar aumentando o disminuyendo esos niveles. Pueden registrarse fenómenos como enjambres de sismos, algunos de ellos sentidos; emisiones de ceniza; lahares; cambios morfológicos; ruidos; olores de gases volcánicos entre otros, que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica.

Volcán en nivel en actividad verde

Volcán activo y comportamiento estable. El volcán puede presentar un estado base que caracteriza el periodo de reposo o quietud, o registrar actividad sísmica, fumarólica u otras manifestaciones de actividad en superficie que afectan fundamentalmente la zona más inmediata o próxima al centro de emisión, sin representar riesgo para las poblaciones y actividades económicas de su zona de influencia.

Definiciones

A. Complejo volcánico

Hace referencia a estructuras volcánicas que muestran destrucción y construcción de edificios a lo largo del tiempo (por ejemplo, el Complejo volcánico Galeras) o a volcanes cercanos que se encuentran alimentados por una misma cámara magmática o están relacionados genéticamente. Por ejemplo, complejo volcánico Nevado del Ruiz.

B. Cadenas volcánicas

En el caso colombiano, se refiere a una serie de volcanes muy cercanos que están alineados. Por ejemplo, la cadena volcánica de los Coconucos en el Cauca.

C. Campos volcánicos monogenéticos

Son los volcanes monogenéticos son aquellos que se forman por una sola erupción. Cuando en un área determinada se forman varias de estas estructuras, forman un campo volcánico monogenético. Por ejemplo, el campo volcánico monogenético Guamuez - Sibundoy en Nariño.

Un cerro, bravo y calmado

El ganado pasta apaciblemente en potreros de la vereda El Zancudo. En este silencio, detrás del volcán Cerro Bravo, también crecen la papa, el repollo, la cebolla, el frijol, los que alimentan la pequeña economía de las familias. A los pies de la montaña vive Edwin Osorio, de 28 años.

La pregunta: ¿don Edwin, usted qué sabe del Cerro Bravo? La respuesta del señor: “Lo mismo que sabemos todos por acá, que tuvo una explosión muy violenta hace muchos años”.

El Zancudo tiene las huellas de lo que una vez fue una carretera. Por allí subían y bajaban camperos con la muestra agropecuaria de la zona, en la que sobresalían la leche y el queso. La vereda es del municipio de Marulanda (Caldas) y queda en el límite con la vereda El Brasil de Herveo (Tolima).

“Dicen que por ser un terreno con mucha arena volcánica, la vía terminó cediendo más fácil con las fuertes lluvias”, comenta Luz Dary Sepúlveda, madre de Edwin. Ahora, como a finales del siglo XIX y gran parte del 20 es de nuevo un camino de arriería.

En esa misma ruta, Edwin y vecinos han encontrado lo que a simple vista, sin ser expertos, consideran como vestigios de alguna acción del volcán. “Uno mete la mano en huecos y encuentra carbón de leña, vegetación quemada, tal vez fue por lava de alguna erupción”.

Doña Luz Dary cree, por lo que le han dicho, que si el Cerro Bravo explota podría afectar la zona donde viven. Sin embargo, ella y su hijo, que han vivido siempre allí, perciben tranquilidad en sus comunidades.

Elber es integrante de la familia Ortiz-Aguirre, que vive a los pies del volcán Cerro Bravo, en el apacible límite de las veredas de El Zancudo en Marulanda (Caldas) y El Brasil en Herveo (Tolima).

Protagonismo

El volcán, por estos días se roba titulares de prensa por cuenta del descubrimiento de la salida de gases y vapor, roca incendescente en unos 20 metros de la pared por donde pasa la vía Manizales-Bogotá. El origen del fenómeno continúa en estudio. Caracol Radio: "Cerro Bravo: Sin respuesta sobre qué estaría originando los vapores en cercanías al volcán". El Tiempo: "Volcán Cerro Bravo: autoridades determinan medidas tras las emisiones de gas y vapor". La Patria: "Estudian salida de vapor y gas del volcán Cerro Bravo".

Con el paso de las horas y de los días, el Ministerio de Minas, el Servicio Geológico Colombiano y la empresa Transportadora de Gas Internacional (TGI) han informado que se trata de una anomalía térmica (temperaturas cercanas a los 700 grados).

La situación genera una amenaza para el gasoducto, que abastece a poblaciones de Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío, Nariño, Cauca y Valle. Por eso, construirán tubería alterna. 

El SGC ha descartado que la anomalía esté relacionada con la actividad del Cerro Bravo, el cual se encuentra en nivel Verde (activo, pero en reposo). El asunto sigue en estudio.

- “De acuerdo con los resultados de las inspecciones y estudios realizados hasta el momento, esta anomalía no obedece a la actividad de este volcán y se abre la posibilidad de que se deba a la degradación de materia orgánica en el lugar”.

- “Sin embargo, el SGC seguirá acompañando la investigación desde su experticia: el conocimiento geocientífico”.

- “Es importante aclarar que no hay ninguna relación entre este fenómeno y la actividad del volcán Nevado del Ruiz, ubicado aproximadamente a 22 km del volcán Cerro Bravo, y que actualmente se encuentra en nivel Naranja”.

Para quienes viven a los pies del cerro está claro que la preocupación mayor en este momento sigue siendo para los vecinos del volcán Nevado del Ruiz, que comparte cercanía con la vía a Bogotá. “Estaba muy joven cuando estalló el Ruiz, por aquí hasta cayó ceniza”, manifiesta la señora. Agrega que en la actual emergencia no han sentido ningún impacto.

El viento baja raudo por las laderas, acaricia las casas y cultivos de El Zancudo y de El Brasil, como recordando la tranquilidad con el Cerro Bravo, pues su última explosión, según registros históricos, es de hace 303 años (1720).

Muy de cerca con el Galeras

Inspección en las laderas del Volcán Galeras, en las que ha participado el teniente Ricardo Méndez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Pasto.

Ricardo Méndez estuvo 16 años como director de Gestión del Riesgo en Nariño. Ahora es el comandante de Bomberos de Pasto, municipio a ocho kilómetros del volcán Galeras, de los más eruptivos de Colombia en los últimos tiempos.

Dice que en estos casi 40 años todo ha sido aprendizaje, que prácticamante nadie tenía claro cómo reaccionar ante los fenómenos volcánicos; además sin equipos; sin saber cómo manejar a las comunidades, sobre todo en temas de evacuación preventiva, entre otros.

Lo ilustra con un recuerdo trágico, que el 14 de enero de este 2023 cumplió 30 años. En la capital nariñense se cumplía el Taller internacional sobre el complejo volcánico Galeras. Un grupo de científicos, particulares y periodistas decidió ese día ir hasta el cráter principal, el propósito era recoger muestras de gases y piedras. La exploración finalizó en tragedia: nueve personas perdieron la vida.

“Ese día nos activamos y fuimos al rescate sin ninguna prevención. Ricardo recuerda que iba en el segundo grupo. “De repente nos sorpendió una segunda explosión, que por fortuna solo fue de ceniza. Por eso digo que la tragedia pudo ser peor”.

Movimientos

El Galeras en la actualidad está en nivel de actividad amarilla, luego de haber pasado por los otros niveles, incluido el naranja, como hoy lo está el Ruiz. La historia reseña una explosión en 1580 que cubrió de ceniza a San Juan de Pasto, otra fuerte fue el 25 de febrero de 1989 y la más reciente es del 25 de agosto del 2010.

¿Lecciones?, todas las que quiera, expresa el comandante de Bomberos Pasto. “Entendimos con la tragedia de 1993 que estábamos ante un riesgo real. Eso nos llevó a fortalecernos como organismos de respuesta, con planes de contingencia, reconocer lo que nos puede afectar con fenómeos eruptivos, sabemos cuáles zonas pueden ser las más impactadas por ceniza, por lahares, por lava y otros”.

Vigilando

En la actualidad, comenta, hay instaladas 111 alarmas por sectores. Tiene claro que los corregimientos de Mapachico y Genoy, además de los municipios de La Florida y Nariño, y lógico el mismo Pasto son vulnerables.

Lo otro complicado, como suele ocurrir con emergencias por fenómenos naturales, es la movilización de los habitantes en riesgo. Por el Galeras se han dado evacuaciones hasta de dos mil personas.

Ricardo rememora que centenares de personas estuvieron en albergues temporales hasta seis meses. “Es difícil hacerle entender a la gente que el volcán es nuestro amigo, y que como amigo a veces se pone de mal genio, y despierta en ocasiones, que debemos estar preparados y entender que puede suceder una tragedia”.

Por eso, considera que han sido claves los simulacros de evacuación que llevan a cabo con las comunidades, los equipamientos, las capacitaciones de los integrantes de organismos de socorro, de salud y demás, En su conclusión reitera: “el Galeras nos ha hecho mejorar en prevención y en respuestas más eficaces”.

Orígenes, explicaciones y perspectivas

Por José María Jaramillo

José María Jaramillo nació en Manizales, 1947. Profesor Unal Medellín, Bogotá de 1972 a 2009

Profesor  de catedra en las U. de los Andes y en la  U. de Caldas y actualmente profesor de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito. El siguiente es su texto sobre volcanes en Colombia: 

Los volcanes activos de Colombia son una de las manifestaciones de la Tierra al proceso de subducción o enterramiento de la placa de Nazca por debajo del continente Suramericano el mismo proceso origina los volcanes de Centro América, el oeste de Norte América , Alaska, las islas aleutianas, la península de Kamchatka el Rusia, los archipiélagos de Japón, Filipinas, Indonesia, las islas de Tonga-Kermadec y Nueva Zelandia en el Pacífico, las islas de las Antillas Menores en el Caribe, la península de Italia , Grecia y Turquía en el Mediterráneo. De manera que es un fenómeno global.

Ahora bien, a pesar de que a escala global pareciera que existe una cadena continua de volcanes, cuando miramos en más detalle, digamos a la escala de la cadena montañosa de los Andes en Colombia, la cadena de volcanes activos es discontinua.

En el manto

Cómo decíamos al principio estos volcanes son el resultado de la subducción de la placa Nazca y Caribe debajo de la Placa continental de Suramérica. La subducción introduce agua en el manto, a profundidades entre 60 y 120 a 150 kilómetros debajo de la superficie el agua se deprende de las rocas y asciende en el manto, el agua reduce la temperatura de fusión del manto y este se funde parcialmente produciendo magmas que ascienden hacia la superficie porque son más livianos. Imaginemos unas burbujas de material líquido a temperaturas entre 900 y 1100 grados centígrados que en el lapso de 10 a 20 millones de años se desplazan desde las Zonas de Subducción hasta unos 15 km de profundidad debajo de la Cordilleras Central dónde forman lo que llamamos la cámara magmática principal. De esta cámara hasta la superficie el magma se mueve por fracturas, fallas, en las rocas de la corteza terrestre. En esta segunda migración los magmas ascienden hasta producir una erupción. Que es una gran explosión de material piro clástico producto de la expansión violenta del agua disuelta en el magma.

Tipos de erupciones

Son tres en estos volcanes:

1. Erupciones Freáticas

2. Erupciones Freato-Magmaticas

3. Erupciones Magmáticas

Las erupciones freáticas se producen cuando el magma caliente (temperatura entre 750 y 1100 ° Centígrados, llega cerca de la superficie del cráter, digamos entre dos a tres Km. de profundidad y vaporiza el agua almacenada en las rocas por debajo del nivel freático, este vapor de agua fractura las rocas y eventualmente sale a la superficie del cráter y produce una columna de cenizas que asciende unos pocos kilómetros (1 a 5 km) por encima del cráter. Este son el tipo de erupciones que ha tenido el Nevado del Ruiz en los últimos meses. La mayor parte del tiempo solo sale una nube de vapor de agua sin producción de cenizas, que se denomina una fumarola.

El tercer tipo de erupciones, denominado erupción magmática, se produce cuando el magma caliente, 750° C a 1100 ° C, sale a la superficie del volcán, si el magma tiene pocos gases en solución, como pasa en los volcanes como los volcanes de Hawái, el magma llena el cráter hasta que se derrama sobre la pendiente del volcán y comienza a fluir pendiente abajo. Este flujo de magma se denomina lava.

Por el Ruiz

En el v. Nevado del Ruiz hay muchas lavas producto de erupciones antiguas, lavas muy viscosas, que fluyeron lentamente, unos pocos metros por hora, y que forman la mayor parte de la estructura de éste volcán. En ocasiones la lava solo forma un domo o columna sin que se derrame y fluya sobre la superficie, de estos domos hay muchos ejemplos en el Nevado del Ruiz.

Sin Embargo el v. Nevado del Ruiz, es un volcán asociado a la zona de subducción de la Placa Nazca y Caribe por debajo de Suramérica y como mencionamos arriba, los magmas que forman estos volcanes son muy ricos en agua (hasta 10% por peso) y cuando el magma cardado de agua se acercan a la superficie, entre unos 5 y 3 km de profundidad, el agua que hasta esa profundidad estaba disuelta en el magma se separa del magma y se produce una explosión que genera una columna de vapor de agua y cenizas y pómez que puede ascender hasta 30 o más kilómetros de altura arrastrando miles de metros cúbicos hasta millones de metros cúbicos de material piro clástico a la atmosfera. Una erupción de este tipo ocurrió el 13 de Noviembre de 1985.

A veces el cráter principal de un volcán esta sellado por un domo y las erupciones magmáticas no salen disparadas hacia arriba sino que se produce una erupción lateral devastadora, este tipo de erupciones ocurrió por ejemplo en 1980 en el v. Santa Helena en el Noroeste los EEUU.

Conclusiones

De la información publicada en los últimos días por el SGC se deduce que el cráter principal (Arenas) del v Nevado del Ruiz se está llenando de lava, el calor de esta lava produce vapor de agua, erupciones freáticas y fumarolas. No es posible predecir si la lava va a llenar el cráter y derramarse o solo va a llenar el cráter y formar un domo. Pero parece que el magma ha perdido ya, talvez en la última erupción de 1985, la mayor parte del agua que debió tener en solución y no va a producirse una erupción magmática explosiva, por lo menos en esta ocasión.

Dicho lo anterior hay que tener en cuenta que el sistema de subducción sigue activo, y el proceso de generación de magmas ricos en agua no ha terminado y en cualquier momento puede llegar una burbuja fresca que produzca una nueva erupción catastrófica. Estos procesos se miden en cienos o miles de años y todavía hoy no es posible hacer una predicción de cuándo va a ocurrir, solo podemos predecir que en el futuro este u otro volcán de Colombia va a hacer erupción y también es posible que aparezca uno nuevo en alguna parte de los andes colombianos.

Fotos: Tomadas del Servicio Geológico Colombiano, de Google Earth, cortesía familiar y de Freddy Arango, de LA PATRIA