B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
“Mija, si eso me llega a pasar y me ven muy mal, no duden en desconectarme”, le expresó hace unas semanas un taxista de Manizales a su esposa, al ver la gravedad de una prima de ella, contagiada por la covid-19.
15 días después el conductor cayó en la cama por esta enfermedad. Con el paso de los días, su salud se fue deteriorando. “Al tío no le ayuda mucho el ser obeso, es tomador de licor y fumó en otros años”, les explicó una sobrina que es enfermera, en grupo de la familia. Durante unos 12 días los familiares preguntaron por su evolución.
Los reportes diarios no eran alentadores. En uno de ellos decía: “tuvieron que ponerlo boca abajo, luego boca arriba, pero no aguanta. Sus pulmones están muy mal. Satura 40”.
La situación fue cada vez más crítica. Un día la enfermera les expresó en el grupo que necesitaba que todos los de la familia se conectaran, a las 7:30 de la noche, por Meet. “El tío está muy mal. Necesitamos tomar una decisión”. La esposa recordó las palabras de él, pero todos, casi al unísono indicaron que había que luchar hasta el final, dejar que Dios decidiera y definiera.
Una segunda reunión virtual mostró que la situación era peor. No podía orinar y debían aplicarle medicamentos para hacerlo. Sus riñones no daban más.
El taxista falleció a las 5:30 de la mañana del miércoles 26 de mayo, cuando la cifra total de muertes por la covid-19 en Caldas llegaba a los 1.438. Nadie habló en el grupo. Solo quedó la reflexión de que el virus está ahí, al lado de cualquiera, y es letal. “Solo cuando a uno le ocurre algo cercano cree firmemente en que este virus ataca y mata”, concluyó un familiar.
En cifras
Solo en los últimos 15 días, 145 personas fallecieron por la covid-19 en Caldas, en promedio 9,6 casos diarios.
En marzo fueron 48 muertes en el departamento. En abril subió a 193 y en mayo hasta los 310. Sin asomo de duda se puede entender que es el peor momento de la pandemia.
Para el secretario de Salud de Manizales, Carlos Humberto Orozco, esta tercera ola o pico es el que más mortalidad ha ocasionado.
Asegura que en lo que va corrido de este año se produjeron más víctimas por la covid-19 que lo que se registró en el último año, entre marzo del 2020 y marzo del 2021. Es más, ahora contabilizan 769 muertes directas.
Al cierre del 2020, Manizales registró 328 fallecidos por covid-19 y en lo que va del 2021 y hasta el jueves pasado se totalizaron 483. Es decir, que comparando los nueve meses de pandemia del 2020 contra los cinco meses y medio de este 2021 se observa un mayor incremento de la mortalidad en este momento.
Aun así la ciudad sigue con el menor índice de letalidad, con 1,56, entre las ciudades capitales, comparado con el 3,6 que maneja el país.
Este indicador mide el número de muertes frente al número de diagnosticados. “Tenemos un buen volumen de diagnósticos lo que hace confiable el indicador, porque hay un buen índice de pruebas que generan un denominador confiable”, precisa Orozco.
Por edades, el rango entre los 61 y 80 años es el más afectado. De los 1.444 fallecidos hasta el 28 de mayo, este grupo reportó el 53,7% de casos, seguido por la población entre 81 y más años (ver infográfico). Sin embargo, en esta tercera ola y contrario a lo que se observó el año pasado, el de 41 a 60 años, con el 21,9%, ocupó el segundo lugar.
Más contagioso
Respecto al porqué esta tercera ola ha causado más fallecimientos, Orozco precisa que este período ha sido más agresivo y es probable que los linajes nuevos, en particular el alpha, generen una mayor letalidad siendo más agresivo. Además, observa otro componente asociado con el comportamiento de la pandemia en el que se afectan grupos familiares. “La gente lleva de la calle a la casa la enfermedad y termina comprometiendo a dos, tres, cuatro integrantes de la familia con una tasa importante de mortalidad en estos grupos”.
Carlos Iván Heredia, director de la Territorial de Salud de Caldas, sostiene que hay una mayor agresividad en cuanto a la cantidad de personas contagiadas. “Este linaje tiene la capacidad de ser más infectante, se necesitan menos partículas virales en una exhalación de una persona infectada para contagiar a otro, es decir, necesita menos distancia, por eso en más de dos metros esos aerosoles que quedan en ambientes cerrados terminan infectando a los demás”.
Miradas
Fernando Ruiz Gómez, ministro de Salud y Protección Social
Pese a que la vacunación avanza en el país, se siguen registrando casos y decesos diarios. Lo que pasa es que aún hay un grupo de susceptibles frente al virus, lo que generará que el riesgo de contagio se mantenga, tal cual ha sucedido en otros países, como Chile, donde la cobertura de vacunación supera el 50% y esta semana regresó a confinamiento.
Además, se tiene una alta tasa de positividad, cercana a 40%, lo que refleja una alta circulación del virus. A pesar de llevar tres semanas de vacunación con el grupo de más de 50 años abierto, tenemos solo un 50% de cobertura. De pronto la gente de 50 o 40 años cree que no tiene riesgo, pero según las estadísticas son los de mayor mortalidad.
Es probable que el país pueda sentir un cuarto o quinto pico, pero el desafío está en que sea menos agresivo en cuanto a mortalidad, por lo que la vacunación es la llave para evitar que esto suceda.
- Carlos Alberto Piedrahíta, gerente del Hospital Santa Sofía
Esta variante Alpha genera más daño con síntomas complicados y tardíos. Mientras un paciente covid durante el primero o segundo pico permanecía 14 días hospitalizado ahora dura hasta un mes. Ya no llega el paciente con cáncer o el adulto mayor, sino entre 30 y 60 años y muy delicados.
Pueden salir a los 14 días del hospital covid, pasar a una UCI habitual y allí se sobreinfectan y fallecen. Es decir, la larga estancia complica la situación. Lo ideal es que la persona esté menos de 10 días hospitalizada, porque más de ahí puede hacer estenosis traqueal o sobreinfección.
También puede hacer falla renal o hepática, tormenta trombótica, generando daño cerebral, o del miocardio con derrames masivos, como sucedió hace poco con una joven de 18 años, que falleció porque tenía una meningoencefalitis producida por el virus.
- John Jairo Botello Jaimes, médico especialista en Medicina Crítica y Cuidados Intensivos
Por lo general tienen alguna enfermedad o son obesos. Lo que ha cambiado es el grupo de edad, algo diferente a lo que se observó el año pasado. Ahora hay personas más jóvenes con enfermedades crónicas, que no se detectaron o que no fueron bien controladas.
Hoy hay más pacientes críticos que posiblemente estaban enfermos por hipertensión, diabetes o enfermedad renal y que por mucho tiempo no recibieron atención por temor a ir a consulta o porque no les llegaban los medicamentos a tiempo y es en este momento que se ven las consecuencias de las complicaciones de esas comorbilidades.
Además, el hecho de que las personas no hagan ejercicio genera más obesidad y más riesgo para afrontar una covid.
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