Caldas, cada vez más sacudido por el covid-19

Eugenia Giralgo

LA PATRIA | MANIZALES

Este tercer pico de la pandemia, que en los primeros días de mayo parecía dar tregua, hoy por cuenta del aumento de casos registra una nueva elevación.

No solo eso, también hay una ocupación en las Unidades de Cuidado Intensivo más prolongadas, entre 14 y 20 días, y una alerta roja constante desde el 17 de mayo, que esta semana llegó al 97% cuando siete de los diez hospitales y clínicas en Manizales tenían las UCI al tope. Situación similar se observó en las Unidades de Cuidado Crítico y Hospitalización.

Era la primera vez, durante esta emergencia que lleva 14 meses, que la capital de Caldas registraba ese porcentaje de ocupación, cerca también estuvo el departamento con el 96,6%, que reportó dificultades para la atención de pacientes en sus cuatro hospitales de mediana complejidad ubicados en La Dorada, Salamina, Riosucio y Chinchiná.

El jueves pasado la Dirección Territorial de Salud de Caldas en su informe diario de casos covid-19 en el departamento dio cuenta de 16 personas de Chinchiná internadas en Unidades de Cuidado Intensivo, era la cifra más alta de los 26 municipios de Caldas sin contar a Manizales. Este comportamiento se repite desde el 27 de mayo, en un municipio que registra una tasa de letalidad por el virus del 3,13%, no tan alta como sí se observa en Riosucio y Anserma.

Aglomerados

El ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, explica la situación que vive el país y dio tres razones: “Aún hay alta población susceptible al virus; hay nuevas cepas circulando y vemos que teníamos un pico que venía bajando y vuelve a subir, situación que coincide con el periodo de las manifestaciones”.

Frente a las movilizaciones, precisa que lo que sucede es que las personas salen, se aglomeran y regresan a casa, donde se baja la guardia con el autocuidado y los que terminan más afectados son los padres o los abuelos. Por ello, indica que los efectos de este pico se sentirán hasta finales de junio, particularmente en el centro y sur del país.

De igual manera, Ruiz Gómez manifiesta que es posible que haya un cuarto o quinto pico, el cual será menos agresivo en la medida en que se avance en la vacunación contra la covid-19.

Cambios

Es innegable que la pandemia trastocó el comportamiento de la región. Por ejemplo, Aníbal Rueda, gerente del Hospital de Chinchiná, sostiene que esta emergencia no solo afectó la economía, sino que alteró la dinámica del hospital en lo que respecta a salud.

“Se implementaron toques de queda y unos cierres necesarios en su momento, pero aun así los picos, la cantidad de contagiados y de fallecidos están disparados”. Es más, admite que la ocupación UCI del H. San Marcos nunca ha bajado del 80% en sus 10 camas, lo mismo se observa en las otras 203 camas del departamento. “Ahora ese es el comportamiento”, recalca.

Otro impacto es la larga estancia en las UCI. “Observar a 16 chinchinenses en UCI es una cifra elevadísima para esa condición. También hemos tenido casos en los que han fallecido tres personas de una misma familia en un rango de 15 a 20 días. Eso afecta a los que quedan, sobre todo en la salud mental”, precisa Rueda.

Afectados

Respecto a los afectados, es innegable que la mayoría son mayores de 60 años dadas sus comorbilidades. Aunque apunta que estratificar por edad no es suficiente y reconoce que hay otros factores. “Observamos en nuestro hospital que la ocupación, el hacinamiento y convivencia, sobre todo en espacios cerrados, también influyen y ahora son personas más jóvenes las que más se complican y algunas han fallecido. Es una cifra que va a impactar en los próximos días”. 

El médico afirma que debe primar el autocuidado. “Lo que vemos con este tercer pico tan fuerte es que hay gente que no usa tapabocas y tampoco respeta el aislamiento. A veces culpamos a las autoridades, pero está claro que esto es un tema de solidaridad”.

Más y más

De acuerdo con el Ministerio de Salud en su informe semanal sobre afectación de la covid-19, que se mide por casos confirmados y positividad covid, en este momento Marulanda es el único del departamento con afectación baja y eso que hace dos meses registró un conglomerado de 10 afectados en un plantel educativo.

Belalcázar, Pensilvania y Villamaría registran afectación moderada, las demás poblaciones tienen afectación alta.

Sin embargo, para el director de la Territorial de Salud de Caldas (DTSC), Carlos Iván Heredia, los más impactados, teniendo en cuenta el número de casos confirmados, son Chinchiná, Manizales, Villamaría y Palestina, junto con Riosucio y La Dorada.

Para el caso de Chinchiná, Rueda admite que es un municipio de paso, tiene mucha población flotante y también recalca la cercanía con Manizales. “Cuando hay toque de queda en la capital de Caldas y en Pereira, la gente siempre se viene para Chinchiná. Eso también nos afecta”.

Hace dos semanas el gerente del Hospital Santa Teresita de Pácora, Bryan Saldarriaga Molina, reportó que las 10 camas de hospitalización que tienen habilitadas en el Hospital fueron insuficientes para atender a sus usuarios. Las ocupaban seis afectados por la covid-19 y cuatro por enfermedad general.

“Hay pacientes con covid positivo de 30, 35, 40 años hospitalizados con síntomas graves o con cuadros asociados a neumonía”, por eso, Saldarriaga reitera que las únicas medidas para prevenir el contagio son la vacunación y los protocolos de bioseguridad: uso de tapabocas, lavado de manos, mantener el distanciamiento y los espacios ventilados.

La variante

Otro punto que destaca el director Heredia es la influencia de la variante inglesa, que se vincula con un 60% de los casos y es altamente transmisible en comparación con las cepas que circulan en el territorio. “No es que sea más letal, pero una gotica de saliva contiene más virus que las otras, por eso hay que extremar las medidas, como el uso de doble tapabocas”. Así las cosas y en consonancia con el Ministro de Salud, el director de la DTSC aspira que en unas dos semanas los casos de covid-19 empiecen a bajar. “Si la gente no se cuidara estaríamos peor”, concluye.

Complejidad al comienzo

La Dorada es otro municipio que se vio sacudido por la pandemia. El secretario de Salud del puerto caldense, Lisímaco Andrés Acosta, reconoce que la covid-19 les afectó muy duro, en parte por estar en el centro del país. “Teníamos mucha virulencia cruzada, justo al comienzo de la pandemia”.

Entre las estrategias que implementó el municipio para superar los primeros meses de emergencia optó por el confinamiento como sucedió con el resto del país. Además, creó un equipo para hacer seguimiento a los protocolos de bioseguridad y uso obligatorio de tapabocas.

Entre octubre y diciembre conformó unos equipos denominados Vigías de la salud con los que identificaron la población con comorbilidades, “el objetivo era educarlos en prevención y así evitar el contagio. Eran cinco grupos: hipertensos, enfermedad renal crónica, diabéticos, con EPOC y con obesidad”.

Acosta afirma que ahora que se están incrementando de nuevo los casos, volverá con el programa para llegar a los grupos de riesgo, los de 30 y 49 años, sin descuidar a los de 50 años y más. “Ellos están esperando la vacuna y sabemos que si se contagian puede fallecer, porque en estas ocho semanas hemos tenido registros de fallecidos de 34, 35 y 37 años, es decir, que el virus ahora es mortal en personas más jóvenes.

Anserma 6,05%

Riosucio 5,45 %

Norcasia 5,33 %

Belalcázar 4,77 %

La Dorada 4,56 %

Supía 4,53 %

Viterbo 4,33 %

Aguadas 4,24 %

Victoria 4,14 %

Marquetalia 4,11 %

Aranzazu 3,83 %

Palestina 3,77 %

Risaralda 3,74 %

Salamina 3,74 %

Pácora 3,57 %

Pensilvania 3,50 %

Chinchiná 3,36 %

Filadelfia 3,18 %

San José 3,15 %

Neira 2,75 %

La Merced 2,36 %

Manzanares 2,03 %

Marmato 1,86 %

Manizales 1,56 %

Villamaría 1,31 %

Samaná 1,21 %

Marulanda 0,74 %