Un poco invisible, evolución de una idea

FELIPE MOTOA FRANCO

Manizales| LA PATRIA

El grupo Maleza, de Chile, en su segundo año de visita a Manizales presentó Un poco invisible. Es la historia de un niño (de segundo grado escolar) que se está haciendo invisible porque los adultos ya no le prestan atención. En compañía de su hermano menor (de kínder) trata de hallar una solución y la televisión se convierte en su oráculo de consulta.

Planteado como teatroanimación, que pone a los actores a interactuar con una pantalla que proyecta secuencias en stop motion (imágenes fijas que unidas crean movimiento) es una búsqueda y propuesta original del grupo sureño.

Con similares intenciones de forma que en el 2013 (cuando presentaron la obra Maleza) este 2014 permitió apreciar la evolución de los dispositivos en escena: más escenarios virtuales e interacción con los mismos, así como mayor funcionalidad de los objetos puestos sobre las tablas. Ahora la mesita sobre la cual se generan los sonidos (al estilo del radioteatro) también funge como un teatrino de marionetas en el que se representa a los adultos. Al final, el uso de créditos al estilo del cine.

Muriel Miranda, codirectora de la obra, señaló que entre las intenciones está hacer poesía visual. En ese sentido, la obra se ve mucho menos poética que formalmente bien lograda. Una historia sencilla para grandes y pequeños que, gracias al seguimiento y comparación que permite el Festival Internacional de Teatro, no deja de llamar la atención, sobre todo por la experimentación y la plástica de estos chilenos.