Relaciones imposibles, dudas que matan

Foto | Martha Elena Monroy | LA PATRIA

Leonor y Manuela, interpretadas por Juana Viale y Victoria Céspedes, estuvieron acompañadas por la música en vivo de Jacqueline Oroc.

Leonor y Manuela desvelan sus inquietudes sobre la posibilidad de ser hermanas en La sangre de los árboles, obra de la compañía uruguaya-argentina Reverso, que aborda con humor y profundidad los dilemas de su posible parentesco. Las escenas son acompañadas por los ritmos del chelo que interpreta en vivo Jacqueline Oroc.

La sangre de los árboles, obra de la compañía uruguaya-argentina Reverso, aborda con mucho humor y profundidad los dilemas de las relaciones entre dos personas que tienen la incertidumbre de ser hermanas.

La obra se desarrolla en torno a este interrogante que, aunque las lleva por diferentes caminos, siempre las conduce al mismo lugar, mientras tratan de encontrar su "filiación genética" para conocer su parentesco.

Los diálogos: inteligentes, irónicos, dolorosos o amorosos, entre Leonor y Manuela, desvelan sus diferencias, que también son sus coincidencias.

Relaciones

El drama lleva a los personajes por caminos difíciles de desandar. Los recuerdos de sus madres, las confesiones directas, las preguntas concisas, las reacciones inesperadas y las revelaciones sentimentales las conduce por estados emocionales que contagian al espectador.

No es difícil pasar de la risa al llanto, de la alegría a la nostalgia. La contemporaneidad de los temas llegan fácilmente a los espectadores.

En el escenario la intensidad de las escenas y las palabras las marcan los sonidos de un chelo, interpretado en vivo. Una bella composición estética que redondea cada acto.