La punta del iceberg, Delirium Teatro (Tenerife, Islas Canarias)

Una gran empresa multinacional se ve sacudida por la muerte de tres de sus empleados. Sofía Cuevas, directora de la compañía, es la encargada de llevar a cabo una investigación interna que trata de aclarar lo sucedido. En sus encuentros con los trabajadores va descubriendo un ambiente laboral enfermizo: una forma patógena de gestión donde el individuo queda relegado a un papel insignificante y la única prioridad es la cuenta de resultados. Pero, ¿hay algo más? ¿Cuáles son las verdaderas razones que llevan a un hombre a quitarse la vida en su puesto de trabajo? Una obra sobre el deterioro de las relaciones humanas en un entorno laboral competitivo y hostil.

Antonio Tabares

En nuestro programa de mano decidimos que apareciera un texto del autor y no del director:

Estar vivos, hacer teatro es una forma de supervivencia. Cuando a veces oigo preguntar qué sentido puede tener la escena en estos tiempos tan convulsos, no dejo de pensar en que desde la antigua Grecia las personas han jugado a representar historias en las situaciones más inverosímiles, ¿Por qué demonios habríamos de renunciar nosotros? Decía Ray Bradbury que lo primero y principal que se aprende escribiendo es que uno está vivo y que eso es un privilegio, no un derecho.

Seguramente sea esa también la enseñanza que nos brinda el teatro, aunque en este caso la lección no es solo para quien escribe (o para quien lo representa), sino para todos y cada uno de los espectadores que conforman el público. La grandeza de este arte comunitario es su capacidad para cuestionar a la asamblea. «¿Qué está pasando?», se preguntan los personajes de esta obra. «¿Qué está pasando?», nos preguntamos con ellos.

Ayudarnos a entender el mundo que nos rodea, o tratar de vislumbrar si quiera algunos de sus entresijos, constituye el reto que afrontamos al poner una obra de teatro en pie. Porque queremos mirar a la cara al presente con honestidad y decir: estamos vivos.

Sobre la compañía

Con 32 años de historia, es una de las compañías más veteranas de Canarias. Son 25 espectáculos realizados en los que han tratado diferentes contenidos y estilos teatrales, como el drama, la comedia, el teatro gestual, o de calle, siempre teniendo en cuenta el rigor de las propuestas. Quijote, Un Culo anda suelto, Canarias, El enfermo imaginario, Bernarda Alba, La punta del iceberg, son algunos de ellos por los que han recibido premios y distinciones: varias nominaciones a los Premios MAX (Premios Nacionales de Teatro), tres premios, incluido al Mejor espectáculo, en el XII Festival Otoño Azul en Argentina o el Primer Premio en el Encuentro Regional de Teatro Contemporáneo para Jóvenes, entre otros. Ha participado en numerosas muestras y festivales nacionales e internacionales como: Tres Continentes (Canarias), Oporto (Portugal), Argentaria y Fest. de Otoño (Madrid), La Habana (Cuba), Palma del Río o los Clásicos de Almagro y Cáceres en España. Nuestro deseo ha sido siempre encontrar textos críticos y reflexivos, comprometidos con nuestro presente, y ponerlos en pie a través de una particular poética de la puesta en escena, no exenta de humor, y de una interpretación actoral cargada de pasión y verdad.

Autor: Antonio Tabares

Reparto:  Soraya Glez del Rosario

Vicente Ayala

Ulises Hernández Díaz

Lioba Herrera

Cesar Yanes

Severiano García

Diseño de producción: Mario Vega

Diseño de iluminación: Grace Morales Suso

Ayudante de escenografía: Alicia Acosta Mora

Vestuario: Lioba Herrera

Montaje sonoro: Fabián Yanes

Técnico: Héctor Cortés

Producción: Soraya González del Rosario

Producción ejecutiva: Alicia Acosta Mora

Ayudante de dirección: Elida Dorta

Espacio escénico y dirección: Severiano García Noda

Duración de la obra: 85 minutos

AUDITORIO UNIV. NACIONAL
Jueves 5:00 p. m. / 9:00 p. m.