Hasta al más bandido le hacen conejo

Espías y gánster que se visten de conejos para cumplir una misión encomendada por Don Duro: asesinar al innombrable, nombre que deciden darle a su víctima para no encariñarse con él. Esa es la sinopsis de El conejo más estúpido de este siglo, obra de la compañía Deca, una comedia de suspenso y acción, surrealista y picara al mejor estilo del cine negro.

El grupo se presentó el pasado fin de semana en el Galpón de Bellas Artes, recinto en el que el público es cómplice de cada escena debido a la cercanía con los actores. Con su actuación le sacaron sonrisas a los espectadores en una

escenografía sencilla, que se dividió en la sala de una casa, llena de plantas de marihuana, y el interior de un carro, un espacio en el que los protagonistas hacen su trabajo de espionaje.

En la obra su director le apuesta al naturalismo, a un teatro con un enfoque más cinematográfico y con actuaciones muy intimas. El público es testigo de como los personajes principales de la historia entre enredos y confusiones notan que no son los únicos con dicha misión, llevándolos a vivir situaciones absurdas en un mundo donde se le hace conejo incluso al más bandido.