Excesos de los Romeos y Julietas

LA PATRIA | MANIZALES

A Romeo y Julieta, de Kikn Teatro (Bolivia), las parejas entraron por separado al Galpón de Bellas Artes. Los espectadores con gracia se despedían de sus compañeras, igual lo hacían ellas con ellos.

Adentro se conoció la intención, según Diego Aramburo, director del montaje, hace parte del planteamiento original de la obra de William Shakespeare. Una división entre bandos que hace referencia a dos familias enfrentadas, los Montesco y Capuleto, pero en su puesta en escena se basa en el conflicto de género y termina siendo una experiencia vivencial para los espectadores.

El público se identificó con la obra, pues Aramburo presentó una propuesta muy original y vanguardista de los actuales Romeos y Julietas latinoamericanos a través de la intimidad del conflicto de los jóvenes amantes de estos tiempos.

Es una puesta en escena cruda del extremismo de los amantes adolescentes, con su carga de obsesiones, excesos, caprichos y contradicciones que terminan por dejarle claro al espectador que el amor ya no es lo que solía ser.

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

La escenificación de Romeo y Julieta, de Diego Aramburo, trabaja la intimidad del conflicto de los jóvenes amantes.