Luis Felipe Molina R.
LA PATRIA | Manizales
Después del fiasco del 2015, cuando todo el encierro falló, casi por razones inexplicables, hoy regresa a Manizales la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo. La empresa le refrenda a este hierro una nueva oportunidad, en medio de las dificultades que impone el campo bravo colombiano, para que dé una nueva impresión y trate de desvanecer el recuerdo que dejó la frustrante tarde goyesca de la temporada 60.
De aquella jornada que la que se corrieron 10 toros, la mayoría de infumable juego, repite Sebastián Castella. El francés es un viejo conocido ya de la afición de Manizales y en las temporadas recientes ha visto crecer el nivel de dificultad en el albero local. Le acompañan Paco Perlaza, gracias a un cupo logrado en la edición de octubre de Toros y Ciudad y el español Álvaro Lorenzo. 3:30 p.m., hora de inicio.
A confirmar
Quizás el recuerdo más fuerte que quedó de la noche del festival taurino del año pasado fueron los pasajes de pasión de Álvaro Lorenzo. El español se había estrenado en la tarde previa a esa jornada y no pudo dar lo que quiso. Sin embargo, en el Festival encontró el desquite y de forma incidental, pues Lorenzo ingresó a la nómina nocturna por la ausencia de Enrique Ponce, quien decidió pasar de largo por afecciones articulares.
Álvaro Lorenzo es un hombre de toreo sensible, clásico y calmado. Lleva la capa con donosura y con la muleta logra encontrar conexiones. Para Álvaro se abre una nueva oportunidad, siempre y cuando los toros también llegue renovado.
También es la tarde de Paco Perlaza, el torero colombiano que buscaba por todo recurso volver a la temporada grande en Manizales. Toreó como el público se lo pidió en octubre y, aunque no hilvanó una faena profunda, sí conquistó oles en los tendidos que se recompensaron en trofeos que lo ponen en el cartel de hoy.
Más
Sebastián Castella es un caso aparte. Es un hombre al que solicitan desde los tendidos, aunque esté pendiente de una reinvención, pues en años recientes se ha visto el mismo repertorio, por momentos erráticos.
No obstante, Castella es un hombre que conoce Manizales y sabe cómo emocionar los tendidos, se conecta fácil y logra cuajar buenas faenas con los recursos que tenga. Para el francés será clave seguir un buen ritmo, no extenderse en la faena e ir entusiasmando hasta poderse bañar en trofeos.
Fotos | Archivo | LA PATRIA
Paco Perlaza
Sebastián Castella
Álvaro Lorenzo
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