Todo tiene arreglo

Darío Augusto Cardona S

LA PATRIA | Manizales

El oficio de sastre lo aprendió desde niño cuando visitaba a su padre Cesar Julio, que trabajaba en la Escuela de Carabineros. A ese lugar le llevaba el almuerzo y por ahí derecho se quedaba aprendiendo a hacer pantalones. Poco a poco, cogió habilidad en el mundo de la confección. Trabajó unos años como modisto confeccionando y cosiendo ropa. Migra a los arreglos de ropa pues el mercado se había llenado de ropa elaborada en fabrica.

Hoy en día, lo que más se arregla en las prendas es: cintura, largo del pantalón y ruedos. En las camisas son entallar y subir mangas; los trabajos en los sacos es modificar la moda y dice que las prendas grandes se pueden ajustar a la persona. En la pandemia, le toco hacer tapabocas para subsistir.

En la sastrería de Juan Carlos hay máquinas de coser de colección, planchas de calentar con carbón y otros objetos de la cultura Andina y Caribe.

Su sede esta ubicada a un costado del gimnasio Body Tech en Palermo.

Cortar es una de las acciones más frecuentes en la sastrería de remodelación y hay que hacer un corte de precisión.

La puntada arranca enhebrando el hilo.

Esta máquina de coser lo devuelve en el tiempo a los años que pasó con su padre aprendiendo el oficio.

El trabajo terminado se entrega impecable y sin arrugas.