Sigue el ciclo de Hitchcock
LA PATRIA | BOGOTÁ
Psicosis es una de las películas más recordadas de Alfred Hitchcock. Quienes la han visto, no olvidan una de las escenas memorables en el cine del terror. Esta primera película de horror del genio británico es considerada un referente del género y en el 2007 fue clasificada en el puesto 14 de las mejores películas de todos los tiempos según el Instituto Americano de Cine. A pesar del bajo presupuesto para su realización, fue el filme de Hitchcock que más recaudó llegando a la gran cifra, para su tiempo, de 15 millones de dólares.
La más popular
Psicosis fue estrenada en 1960 y fue la ultima película en blanco y negro que realizó Alfred Hitchcock. La razón fue económica, aunque se dijo, también, que era demasiado sangrienta para hacerla a color. Está inspirada en la novela homónima escrita en 1959, por Robert Bloch, la cual toma como insumo narrativo los crímenes de Ed Gein, un asesino en serie que residía en Wisconsin y que ha sido caracterizado en varias películas.
La película más popular de su creador comienza con el robo de una muchacha próxima a casarse. Huye con el dinero y se ve obligada a refugiarse en el Motel Bates. Ella, Marion (Janet Leigh), es recibida por un joven recepcionista, Norman (Anthony Perkins), quien vive en una casa contigua, acompañado de su madre. Poco a poco, la intriga se va convirtiendo en una siniestra pesadilla donde las sorpresas no cesan y el miedo se apoderará de los espectadores aún hoy, a casi 60 años de su realización.
Horror en la ducha
La histórica y reconocida escena de la ducha fue rodada entre el 17 y el 23 de diciembre de 1959. La secuencia finalizada tiene 77 ángulos de cámara diferentes e incluye 55 cortes diferentes. Janet Leigh solo tuvo tres semanas para trabajar en la película y pasó una completa filmando esta secuencia. Hitchcock originalmente imaginó la secuencia completamente silenciosa, pero Bernard Herrmann, compositor de la banda sonora de la película, siguió adelante y escribió la música de todos modos. Al escucharla, Hitchcock inmediatamente cambió de opinión.
Para uno de los planos en los que la actriz mira hacia el chorro de agua que sale del cabezal de la ducha, Hitchcock mandó a construir un cabezal especial de un diámetro de casi dos metros que tenía bloqueado los chorros centrales, para que el agua rodeara la cámara en una especie de cono sin mojarla o salpicarla directamente. Gracias al blanco y negro, Hitchcock pudo utilizar sirope de chocolate para simular la sangre en la ducha, pues parecía más real. Para imitar los sonidos de la carne humana siendo apuñalada se utilizaron melones. Esta es la primera película norteamericana en mostrar un inodoro en uso en la pantalla.
Algunos datos
Obsesionado con que el público pudiera disfrutar de una experiencia única, Hitchcock hizo hasta lo imposible para que cada uno de los asistentes viera la película como él quería. Para introducir a los espectadores dentro del filme como voyeristas, usó una lente de 50mm, la cual da la aproximación más cercana a la visión humana. En las escenas donde Norman (Anthony Perkins) está espiando a Marion (Janet Leigh), se siente este efecto. Su habitual cameo sucede en esta ocasión en los primeros minutos de película, esto porque, según él, el público lo estaría buscando y se distraería de la trama de la cinta.
Cuando el elenco y el equipo comenzaron a trabajar el primer día, tuvieron que levantar la mano derecha y prometieron no divulgar una palabra de la historia. Hitchcock también retuvo la parte final del guion de su reparto hasta que llegó el día de rodarlo. El director británico decidió comprar los derechos de la novela de forma anónima por 9.000 dólares. Después de esto envió a uno de sus asistentes a comprar todas las copias del texto que pudiera encontrar; esto con el fin de que el público no pudiera conocer el final de la historia sino hasta ver la película. Incluso, tenía una silla con "Mrs. Bates" escrito en la parte posterior, colocada de manera prominente y exhibida en el set durante el rodaje. También engañó a la prensa al decir que Dame Judith Anderson interpretaría el papel de la Sra. Bates; todo esto con el fin de mantener el enigma del final de la historia.
Como ya era costumbre, el británico prefirió filmar en interiores en un estudio de sonido. Por esto, además de la casa que mandó a construir inspirado en una pintura del icónico artista norteamericano Edward Hopper titulada House by the Railroad, Hitchcock ordenó construir un segundo exterior de mansión, duplicado, que consiste solo en el porche delantero para poder hacer planos de transición entre el exterior de la casa y el estudio donde se rodaron las demás escenas.
Esta fue la última película de Alfred Hitchcock para Paramount Pictures. Para el momento cuando comenzó el rodaje, Hitchcock ya había trasladado sus oficinas a Universal: esta película se filmó en los lotes de la compañía, dueña de la película hoy. A pesar de eso, el logotipo de Paramount Pictures todavía permanece en ella. Nominada a cuatro Premios Oscar entre los cuales se encuentra la quinta y última nominación de Hitchcock a Mejor Director, esta cinta marcó un antes y un después tanto en la carrera del inagotable director como en la de sus protagonistas y el cine en general.
*Con información de Cine Colombia.
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