Proteja a sus mascotas del calor

ANDRÉS RODELO

LA PATRIA | MANIZALES

No es común que un perro muera de frío, pero sí de calor. Lo dice Wilinton Ruiz, médico veterinario y zootecnista que dirige el gimnasio canino campestre y hotel para perros La Ruch. “Los seres humanos tienen una temperatura promedio de 37,5 grados Celsius, mientras que los perros tienen un punto superior, 38,5. Por eso los caninos son susceptibles de sufrir un golpe de calor”.

Tenga cuidado con esta situación, especialmente en estos días de soles intensos. La temperatura corporal de la mascota debe estar regulada para que su bienestar no esté en riesgo. A continuación, Ruiz le explica en qué consiste esta insolación y le da consejos para evitarla en el animal:

Refrigeración

El cuerpo del perro, como el de cualquier ser vivo, reacciona al calor con medidas para combatirlo, explica Ruiz: “Tiene un excelente sistema de refrigeración que expulsa el calor por la boca y lo hace salivar. También transpira por las patas. Es así como termoregula su cuerpo”.

¿Por qué ocurre el golpe de calor?

Porque la temperatura del animal es igual o superior a 41 grados Celsius, señala Ruiz. Es un calor excesivo por el que el perro debe ser socorrido de inmediato, pues las medidas de su cuerpo para disminuir el bochorno no son suficientes. “El canino empieza a sufrir una desnaturalización de las proteínas que componen sus órganos internos; es como si se cocinaran por dentro. Afecta al hígado, los pulmones, los riñones, el intestino, entre otros”.

Síntomas

Explica Ruiz: “Surge una expresión de inquietud y de angustia en el perro. El animal busca la sombra para protegerse del calor”.

Reacción inmediata

Lleve al perro a la sombra, dele agua, póngale hielo y líquido frío en la panza. “Hay que echarle agua en la cabeza y ventilarlo. No basta con llevarlo a la sombra y ventilarlo, pues se requieren acciones más contundentes. Arrojarle agua y ventilarlo está bien, pues tiene un efecto similar al frío que alguien siente cuando entra en contacto con el viento luego de salir de una piscina”.

Al veterinario

El calor bajó, pero los efectos de este continúan, señala Ruiz: “Diarrea, síntomas hepáticos, neumonías. Son los efectos del golpe de calor. Es necesario acudir al veterinario para que evalúe los daños al interior del animal. También podría sufrir un edema pulmonar o una insuficiencia renal”.

Prevención

¿Qué hacer frente a estas altas temperaturas? Ruiz da estos consejos para caminatas con perros y para cuando el animal se queda solo en la casa:

1. Llevar agua para hidratarlo frecuentemente.

2. Humedecer una toalla el día anterior a la caminata. Echarla en una bolsa y depositarla en el congelador de la nevera. Llevarla el día siguiente con el fin de mojarle la cabeza y la panza al perro durante la salida.

3. Las almohadillas de las patas de los caninos pueden quemarse, a raíz de un pavimento caliente por el sol. El propietario debe poner su mano en el suelo y, si no resiste cinco segundos, es señal de que el perro se lastimará. Por ende, es mejor no recorrer esa superficie.

4. Hay casas y apartamentos por los que entra mucha luz, lo que se traduce en calor. Dejarle al canino agua con hielo en un recipiente si el propietario debe ausentarse por varias horas.

Otras recomendaciones

- Nunca dejarlos encerrados en carros u otros espacios cerrados.

- Si contrata un servicio de paseador, asegurarse de que los encargados saben que deben esperar si un perro se cansa, sin importar que estén bien los otros perros que lleva.

- Hay servicios de paseador que tienen transporte canino para socorrer al animal en caso de que esté muy agitado.

- Elija una zona fresca para pasear a la mascota. No ponerla a hacer ejercicios bruscos al sacarla. Mejor una caminata suave.

Gatos

Estos animales no hacen tanto ejercicio como los perros. Sin embargo, hay que vigilar en dónde se echan para descansar o tomar el sol. Verificar que no sea un sitio caliente para que no se lesionen las almohadillas o tengan problemas de piel. Procurar que también haya buena ventilación en ese punto y servirles agua limpia para que se hidraten.

Los braquicéfalos: mucho cuidado

El médico veterinario y zootecnista Wilinton Ruiz explica que los perros braquicéfalos son razas de hocico corto, lo que implica dificultades respiratorias. Por esta razón el calor los afecta más. Ruiz indica que el sistema de refrigeración del perro se activa en la nariz: “Allí hay una glándula que le ordena al cerebro empezar a respirar y a salivar para disminuir el calor. El problema con los braquicéfalos ocurre, porque tienen las aletas de la nariz cerradas, es decir, no pueden respirar por esta vía, lo que causa que la glándula no se active”.

El perro comienza a respirar por la boca, lo que enfría la lengua y la vuelve gruesa en la base. Esto desemboca en una inflamación de la garganta y en problemas respiratorios. “Se trata de un sistema de refrigeración deficiente”, comenta el experto. De allí que la recomendación sea tener cuidado con estos perros y llevarlos de inmediato al veterinario si sufren un golpe de calor.