Mirada artística de la reinterpretación de la historia

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

Varias palomas se posan sobre la escultura de Simón Bolívar y comienza el picoteo. Es normal que estas aves domésticas visiten obras instaladas en espacios públicos y la realizada por el artista Carlos Castro no estuvo exenta.

La ubicó en la Plaza de Bolívar de Bogotá y a diferencia de las de bronce, la suya fue devorada al elaborarla con comida para palomas. El proceso de cómo poco a poco las palomas van desdibujando la imagen de El Libertador quedó capturado en un video que podrá ver en la nueva exposición del Centro Cultural Banco de la República de Manizales, El tigre no es como lo pintan, que estará abierta al público hasta el 6 de agosto.

Héroes: tercer eje temático

Esa obra, que Castro tituló El que no sufre no vive, hace parte del tercer y último eje temático de esta exposición llamado Héroes. Aquí también aparecen artistas como Beatriz González, con su obra Bolívar en amarillo, azul y rojo, y Miguel Ángel Rojas, con David.

Víctor Jurado Loaiza, profesional junior del Banco, explicó que esta exposición nació para conmemorar el Bicentenario de la Independencia de Colombia y explora el concepto de Nación a través de la mirada de diferentes artistas.

En ese sentido, en este eje temático los artistas reinterpretan a esos héroes conocidos a lo largo de la historia: Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, Manuelita Sáenz, entre otros.

“El videoarte de Carlos inmortaliza la obra. Beatriz hace una lectura de Bolívar y del concepto de héroe que hemos construido. Miguel Ángel realiza una serie de fotografías con el mismo modelo para reflejar la historia de David y Goliat. Miguel Ángel (artista italiano) representa a David después de la guerra y acá hay una reinterpretación de los héroes de los que no tenemos conocimiento, porque la historia no la cuenta. Hay un soldado que después de una guerra nos habla desde la mirada, la pose, desde su pierna mutilada, es otra forma de ver a nuestros héroes”, dijo.

La obra Próceres, de Elías Heim, habla de esos monumentos que se vuelven parte del paisaje. Al fondo el video arte de Carlos Castro denominado El que no sufre no vive.

Emblemas: segundo eje temático

En este eje se encuentran varios artistas para reinterpretar los emblemas del país. Por ejemplo, por medio de los escudos nacionales crean una nueva lectura dando luz a trabajos de Carlos Correa, Alfredo Greñas y Miguel Díaz.

“Una parte también importante son los íconos religiosos y en Colombia el patrón es el Sagrado Corazón de Jesús -antes era la Virgen de Chiquinquirá- y esa reelectura de lo religioso es hecha por Juan Camilo Uribe. También está Antonio Caro, fallecido el año pasado, quien hace una reinterpretación de la bandera de nuestro país. Él exploraba un poco la relación de Colombia y esa invasión norteamericana, pues el nombre del país está escrito con la misma caligrafía de Coca-Cola. Asimismo, la obra Panamá, de Fernando Bryce, relata todo ese proceso de la venta del Canal de Panamá. Es un escrito a mano en inglés y en español”, agregó Jurado Loaiza.

Nuestra América: primer eje temático

Este eje es el comienzo de todo. Acá se menciona la utopía que Simón Bolívar planteó en la Carta de Jamaica y que escribió originalmente en inglés, en 1815. En ella, según Jurado Loaiza, plasmó el ideal de un país conformado por Venezuela, Colombia y Ecuador que compartiera lengua, cultura, arte y territorio.

Aquí intervienen varios artistas, entre ellos Débora Arango, con la obra Gaitán, y Alexánder Apóstol, con Yamaikaleter. Este último reinterpreta ese documento por lo que el visitante al comenzar el recorrido se encontrará con un video en el que aparecen varias personas leyendo la Carta, pero no saben hablar inglés, lo que hace que el mensaje no sea claro ni para los involucrados ni para el espectador.

Esta es la obra David, de Miguel Ángel Rojas, que simula la pose de la escultura que lleva el mismo nombre del artista italiano Miguel Ángel.

Distintos estilos

Ivonne Paola Mendoza Niño, gerente del Centro Cultural Banco de la República, manifestó que la exposición El tigre no es como lo pintan juega con distintos estilos de arte, de estéticas y dispusieron para los visitantes tres dispositivos para que al culminar el recorrido cuenten su experiencia. “Tenemos el tejido americano, en el que queremos que narren qué nos separa como América Latina, la reinterpretación de la bandera y el escudo, y los niños pueden dibujar a sus héroes”.

Dato

Curaduría de Luis Fernando Ramírez, Julien Petit y Sigrid Castañeda.

Algunos estudiantes durante una visita guiada de la exposición.

Los visitantes, después de culminar el recorrido, son invitados a reinterpretar también la historia.