Médico a palos, pero no contra la mujer, del grupo Ensamble Teatro

LA PATRIA | MANIZALES

Seis micrófonos para los hermanos Poquelín, tres mesas, seis sillas y siete maniquíes trasladaron al público presente el sábado en la Plaza de Bolívar de Manizales a la obra de radioteatro: el Médico a palos, del grupo bogotano Ensamble Teatro.

Fue una emisión en vivo, con sonidos que recordaron las maravillas de la radio; diálogos y comerciales que sacaron risas y un colorido vestuario que transformó a los actores. En cuatro capítulos protagonizan dos historias paralelas, que terminan relacionadas en un final feliz.

A denunciar

Bartolo, un cortador de árboles al que le gusta el licor, las mujeres y la buena vida, simula que está haciendo lo suyo en el bosque, pero se sienta es a tomar guarapo. Aparece su esposa y le reclama por haragán. Bartolo le dice que es el peor demonio y la amenaza con darle una paliza. Discuten, pero él se sale con la suya y la golpea con un palo.

En esas, llega un vecino y desarma a Bartolo, lo regaña. Ella, subyugada, le reclama al vecino por meterse y le asegura que es que le gusta que le peguen. La obra se va a comerciales. “Se determina el delito de feminicidio. Según las estadísticas, el 80% de las mujeres no denuncian el maltrato de sus maridos”, dice un locutor e invita a denunciar.

Moraleja

La mujer oye hablar a dos hombres sobre una joven que se quedó muda y requiere un médico. Les dice que conoce a uno, lo encuentran cortando árboles y solo les dirá que es médico si lo “muelen a palos”. Como sucede.

En casa de la joven, Bartolo diagnostica, receta cualquier cosa y le pagan, pero se entera de que el padre la casará con un hombre que no quiere y rechaza al que ama.

Ayuda al enamorado real, lo disfraza como boticario para que se escapen, pero descubren a Bartolo y deciden colgarlo. Llega la esposa y también la joven y su amado, quien le asegura al suegro que acaba de recibir una jugosa herencia. Eso cambia todo. Nadie ve ya razón para colgar a Bartolo y lo sueltan, pero antes le recuerdan que el palo que recibió lo debe hacer reflexionar para que no le vuelva pegar a una mujer.