Hablemos de libros: Hermano de la disciplina

Fernando-Alonso Ramírez

LA PATRIA | Manizales

Contar las historias de vida como la de Macario Giraldo terminan por insuflarle al lector motivación. Cuántas vidas así hay por contarse en nuestras breñas. José Jaramillo ha decidido contar la historia de este hombre nacido en el campo para cosas mayores, como le atribuyen que lo dijo en su infancia.

Se trata de un hombre educado bajo la protección de los Hermanos de La Salle, cuya influencia intelectual en cientos de caldenses del oriente de Caldas aún deja frutos. Pasó del campo a ser un académico de quilates, publicó libros en su época con tiradas de 40 mil ejemplares para enseñar inglés. Luego se terminó de educar en la Universidad Georgetown en Washington y se constituyó en un importante divulgador y discípulo de Jacques Lacan y sus teorías sobre el psicoanálisis. De este tema también ha sido conferencista internacional. Se retiró posteriormente de la comunidad lasallista y constituyó una familia.

Escribir sobre personas que se han hecho a pulso tal vez no venda libros, pero qué importante conocer sus historias para que sirvan de inspiración a quienes piensan que el éxito o hacer dinero es cuestión de golpes de suerte o que se debe dar enseguida y no como resultado de un proceso metódico y, sobre todo, de disciplina.

Macario Giraldo es buen ejemplo de un hombre que supo aprovechar las oportunidades y decidió seguir adelante con sus estudios. Hoy es un hombre nonagenario que sigue compartiendo su conocimiento y su buena energía con la familia, incluida la que aún se asienta en Manzanares. Del libro hablamos con el autor de esta biografía blanca:

Destaca usted, dos valores fundamentales de los campesinos Caficultores minifundistas: respeto y solidaridad. ¿Qué dejan esos valores en una comunidad?

Los campesinos solían ser solidarios en compartir beneficios, intercambiar productos, mejorar vías y otras obras de infraestructura con convites y protegerse mutuamente. La violencia ha sido su mayor enemigo, de ahí el abandono del campo y el crecimiento amorfo de las ciudades, con todas las connotaciones sociales y económicas que el fenómeno conlleva. Ahí están presentes la política irracional y la codicia de los terratenientes.

¿Cuál es la influencia de los Hermanos de La Salle en el oriente de Caldas?

No conozco detalles, pero los líderes sociales, cuando de mejorar la educación se trataba, acudían a vincular comunidades religiosas especializadas a sus poblaciones, como los Hermanos Cristianos y las monjas de La Presentación, entre otras, a las que se les brindaba todo el apoyo necesario. Tal el caso de Pensilvania.

Usted dice por qué, pero cuénteles a los lectores de esta nota, ¿por qué escribir de un personaje que no es de los que se suelen contar cosas, los que se han hecho a pulso y con tenacidad?

El personaje, Macario, está vinculado a la familia de mi primera esposa, Amanda Giraldo Giraldo (q.e.p.d.), que lo reconoce como un paradigma, además de que él, exitoso en su carrera, siempre ha estado atento a colaborarles a sus parientes. Ese es el caso seguramente de numerosas familias, pero yo, que me hice buen amigo de Macario y su admirador, pienso que la suya ha sido una vida ejemplar, que demuestra que "el que quiere, puede", pero con talento, disciplina, esfuerzo y objetivos nobles y definidos.

¿Cuál es el rasgo que usted elige destacar más, que vale la pena dar a conocer de Macario Giraldo Duque?

La disciplina, el reconocimiento de sus orígenes, el cultivo de valores innatos y la honestidad, son valores indeclinables en la personalidad de Macario Giraldo Duque.

Para leerlo

La edición la financió la familia de Macario, para distribuirla gratuitamente entre familiares y amigos. Aún quedan ejemplares, que con gusto pueden solicitarme al teléfono 310 8391277.