Exaltaron las escuelas municipales de música

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

Cuatro escuelas de música de igual número de municipios de Caldas estuvieron presentes en el Quinto Foro Regional de Cultura que tuvo como eje central la música andina colombiana y la participación de Bernardo Mejía, presidente de Funmúsica, entidad organizadora del Festival Nacional Mono Núñez.

"Quisimos hacerlo alrededor de las escuelas municipales de música para reflejar el trabajo de los niños y para seguir promoviendo el uso de instrumentos tradicionales de la región andina colombiana. Lo importante es difundir el arte, porque serán los menores quienes fomentarán la música ancestral para continuar siendo potencia", expresó Lindon Alberto Chavarriaga, secretario de Cultura del Departamento.

La primera en salir al escenario fue la Escuela Municipal de Música de Riosucio. Después le siguió Escuela de Música de Supía, Escuela de Música de Anserma y finalizó la Escuela de Música de Marquetalia.

Paulo Andrés Olarte, presidente del Consejo Departamental de Música de Caldas, indicó que este encuentro es el cierre del cuatrienio y lo que pretendían era mostrar lo realizado en ese tiempo con las escuelas. "Mostraron su talento fuera de su municipio y eso es significativo para ellos y, a la vez, le hacemos entender al sector que la cultura se hace entre todos y que no solo es el Estado el encargado de visibilizar el proceso", dijo.

Añadió que el trabajo de la escuela de Marquetalia es digno de resaltar, porque sus procesos se vieron afectados por diversas situaciones, pero que la escuela mejoró con la llegada del docente Adrián Herrera hace seis meses. "Es oriundo de Pensilvania y está trabajando con la comunidad de Marquetalia. Es trompetista y ha estado con artistas como Gilberto Santa Rosa y lo que hizo con los jóvenes de Marquetalia fue crear una orquesta. Por eso quisimos mostrar este trabajo en el foro", manifestó.

Con Bernardo Mejía

-Por el Festival Mono Núñez han pasado artistas caldenses. ¿Cómo evalúa musicalmente a Caldas?

Es muy protagonista en el Festival junto a Boyacá. Hemos logrado hacer un proceso en el Mono. El Festival se hace en el Valle del Cauca, pero es de todos ustedes. Yo, simplemente, soy un director de orquesta que reúne a esos grandes artistas.

-¿Como ve la música colombiana en el mercado?

Es un proceso difícil, porque la música andina colombiana es elaborada, poética, cantada y ahora la música es muy facilista. Esta música es especial para una élite y nosotros tenemos que hacerla sonar para que sobreviva y no es fácil, porque no hay medios de comunicación que la difundan. Sin embargo, seguimos luchando por ella con procesos como el de Caldas, Valle del Cauca, Boyacá y Huila que nos dicen que hay cuerdas para rato.

-¿Los artistas en este género son escasos?

Hay buenos y muchos, pero casi todos sus esfuerzos por circular son propios. Ellos mismos se presentan en festivales. Por ejemplo, El barbero de Socorro es un grupo importante de Santander que viajó a Egipto y a Europa. Llevó nuestra música, pero no hay una política de Estado, por así llamarla, que trate de pedir artistas de música andina colombiana para postularlos en infinidad de festivales que hay en el mundo.

- Falta más visibilidad entonces.

Sí, falta más del Estado, pero también hay otra cosa y es que hay convocatorias que los artistas no analizan, no se postulan para ellas y se pierden. El Ministerio de Cultura tiene convocatorias de circulación nacional e internacional, así que hay que buscar dónde están las oportunidades, porque las hay.