En familia con la Orquesta Sinfónica de Caldas

LAURA SÁNCHEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Encontrarse la música colombiana interpretada por la Orquesta Sinfónica de Caldas fue la sorpresa más agradable que vivió Lina Sánchez. Su paso por una coral la dejó impregnada de sensibilidad musical que aprecia en espacios como el Festival de Música y Naturaleza.

El Festival se realizó ayer en el Recinto del Pensamiento, en pleno comienzo de los vientos de agosto para que los niños disfrutaran elevando cometas. En su séptima versión buscó integrar a las familias con juegos tradicionales como el trompo, saltar lazo, valeros, juegos de tejos y de sapo, entre otros.

Lina estuvo acompañada de Tatiana Naranjo, y con ella su hija Manuela Arango, una pequeña que toma clases de violonchelo en la Fundación Batuta. Las tres: admiradoras de la música sinfónica.

El Festival es un espacio completo, por su cercanía con la naturaleza y la música, según el maestro Leonardo Marulanda, director Titular y Artístico de la Orquesta Sinfónica de Caldas.

"Es una combinación muy bonita por la música, y este escenario tan espectacular da muchas opciones para la gente.

Por ejemplo, desde el año pasado se hacen talleres para niños y se fomenta que traigan cometas. Es un evento para disfrutar en familia o si solo desea escuchar música y tomar café lo puede hacer".

Este año hicieron nueve conciertos enfocados en música colombiana, un asunto que para Marulanda deben impulsarse en el público y en los músicos. "En la Orquesta es importante porque normalmente los sinfónicos tocamos a los extranjeros, hay que volver la mirada hacia lo nuestro. Hay músicos jóvenes que ni siquiera han tocado un pasillo".

Deyvis Betancourt: Son muy buenos estos espacios, pero hace falta más difusión.

Jeraldin Escobar: Es un espacio en donde se puede apreciar la música desde las cuerdas, la percusión, las maderas. Nos nutre personalmente.

Gloria María Cortés: Estos eventos son acercamientos continuo para poder disfrutar al máximo la naturaleza y música que reconforta el alma, el espíritu. Ojalá pudiéramos alimentarnos todos los días de esta música.

Valeria Cárdenas: Me gusta porque jugamos trompo con la familia.