El diálogo virtual es con compositoras de diversos géneros

LISET ESPINOZA

LA PATRIA / MANIZALES

Seis mujeres compositoras del Eje Cafetero encontraron un espacio en el Banco de la República para hablar de cómo ha sido su trayectoria en la música. Este ciclo de conversaciones es liderado por las sedes de ese centro cultural ubicadas en Manizales, Armenia y Pereira, con el fin de exaltar el rol de la mujer este mes.

El primer diálogo fue en la tarde del martes (5:00 p.m.) a través del Facebook Banrepcultural de las tres sedes. Las primeras invitadas fueron Natalia Trujillo y Vanessa Giraldo, quienes durante una hora interactuaron con Judith Sarmiento sobre sus inicios y los retos que se avecinan.

Natalia

Foto/ Reproducción Facebook Banco de la República / LA PATRIA

Es maestra en música con énfasis en composición de la Universidad de Caldas y pertenece a la Red de compositoras latinoamericanas que siguió en medio de la pandemia y que reúne a 400 mujeres de música clásica. Según ella, “todo nació por Tania Rubio, compositora mexicana, que hizo la convocatoria por Facebook y a los dos meses realizaron el primer seminario de música, sonido y género”.

Antes de interpretar la música, el primer recuerdo que tiene de ella fue escucharla en la casa de sus abuelos. “Jugaba con mi hermana por los corredores, ponían música de orquestas sinfónicas y el juego ya dejaba de importar y empezó mi interés y mi primer amor por la música a los cuatro años”, contó durante el Facebook live.

El canto lo practicó a los 12 años y el violín un año después. Para ella, los docentes son fundamentales, porque “un profesor puede marcarte para bien o para mal. Te lleva a amar la música o a odiarla. Mi fascinación con el violín, más que tocarlo, era comprender cómo era el universo de la cuerda frotada. Quería escribir para el violín y quería que sonara algo que fuera mío”, añadió.

La universidad fue una plataforma musical para dar a conocer sus obras. Asimismo, la academia la llevó a sentir curiosidad por el jazz y fue así cómo ingresó a clases de la teoría del jazz, publica en internet un ejercicio y un amigo al escucharlo, incluye su composición de jazz titulada Oreja para cuatro en la producción discográfica Crayola.

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“Sentía que me subestimaban por ser mujer y por componer. Mi defensa fue , porque hay discusiones que es mejor no tener”.

Vanessa

Foto/ Cortesía Banco de la República / LA PATRIA

Es intérprete, músico y cantautora. Su repertorio incluye bambucos, pasillos, valses, cumbias y su nuevo proyecto de boleros se titula Sin fronteras. Su primer contacto con la música fue a los siete años y el instrumento que robó su atención fue el oboe, pero años después el tiple entraría a dejarse cautivar por ella.

“Mis padres al ver que cantaba me matricularon en el conservatorio del Tolima. El primer día de clases mi profesor estaba tocando la flauta traversa y yo quería interpretar el piano, pero no podía porque no tenía uno en casa para practicar así que en medio de todos los instrumentos escuché el oboe y me enamoré de él”, recordó.

Otra anécdota que compartió con los cibernautas es que su padre era émulo de Carlos Gardel, así que en su casa siempre se escuchaban tangos y “me encantaba que me sentara en sus piernas y me cantara al oído esos tangos”.

Al igual que Natalia, Vanessa coincide en lo importante que es el rol de los docentes a temprana edad. “Tuve unos profesores muy carismáticos porque la pedagogía para un menor de edad o para una persona que está iniciando es vital porque uno busca que lo encanten y no que lo desencanten”.

Musicalmente ha pisado diversos escenarios y ha compartido tarima con orquestas sinfónicas. Ha visitado Estados Unidos y Guatemala, por mencionar algunos países. En este último realizó un concierto ante 350 niños de una fundación.

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“Lo más lindo de componer es esa manera en la que yo puedo ser un vehículo para que la gente pueda hacer esa catarsis. Lo más difícil son las canciones por encargo”.

Las de ayer

El escenario virtual del Banco de la República tuvo como invitadas ayer a Victoria Sur e Isabel Ramírez, conocida artísticamente como La Muchacha. La primera comenzó su trayectoria en el dueto Sombra y Luz, con el que grabó repertorio quindiano y colombiano. Actualmente es solista y entre sus trabajos están Bambuco ácido, Colección de mundos y Tu continente. La segunda inició en el 2017. Sus temas incluyen ritmos latinoamericanos, trovas y hip hop. Entre sus trabajos discográficos están Polen, primer volumen de Canciones Crudas y para este mes tiene proyectado dar a conocer el segundo volumen de ese álbum.

Las de hoy

Martha Elena Hoyos y Martha Isabel Castrillón cierran el ciclo de Mujeres Compositoras del Eje Cafetero. Hoyos es intérprete, compositora, poeta, gestora cultural, investigadora, editora y productora musical. Sus canciones de ritmos colombianos y latinoamericanos tienen una temática histórica. Castrillón es cantante, compositora y Licenciada en Comunicación e Informática Educativa. Ha ganado cinco concursos musicales regionales, tres departamentales y ocho nacionales. Actualmente es la directora y cocreadora del dueto Murmullo y canción, de Pereira con el que ha ganado nueve premios nacionales.