El antes y el después del fútbol en Riosucio en el cortodocumental La última dinastía

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

Categoría: Cortodocumental

Nombre: La última dinastía

Director: Leonardo Cárdenas

Duración: 15 minutos

Locación: Riosucio (Caldas)

Rodaje: 10 días

Costo: $70 millones

Estado: Fase de posproducción

En Riosucio no solo el Carnaval del Diablo cambió la forma de ver la fiesta. El fútbol también tuvo sus 90 minutos para que la pasión de los aficionados se derrumbara, o mejor dicho, no fuera igual.

Después de que Deportes Dinastía, el equipo más importante durante los 80 y los 90; a punto de obtener el primer torneo de ascenso del fútbol colombiano en 1991, perdiera el juego decisivo, tras un hecho extrafutbolístico, significó la decadencia de este deporte en el municipio de Caldas.

Carlos Cruz era un niño que residía en Riosucio en esa época. Vivió ese partido, ese torneo y al igual que todos los habitantes sintió desilusión por la derrota. Según él, desde entonces  los torneos no volvieron a ser los mismos y tampoco la pasión de la comunidad por los equipos locales. Se juega el fútbol, pero no con la misma entrega.

Esta historia de amor y desencanto entre Riosucio y el fútbol, como él la describe, sirvió para que junto con un equipo de trabajo, y después de largos años de investigación, produjera el cortodocumental, La última dinastía.

La búsqueda

Carlos, como productor ejecutivo del proyecto audiovisual, y su equipo comenzaron un proceso de investigación que tardó más o menos cinco años y en él dialogaron con varias personas que les aportaron insumos para definir los personajes de su trabajo. "Era un hecho que había pasado hace más de 25 años, entonces en algunas personas no era tan vigente el recuerdo como en otras. Luego de esa base testimonial, escogimos unos personajes claves que tenían qué ver con el equipo y la época como aficionados, jugadores, directivos, cuerpo técnico y familiares de los deportistas", dice.

La grabación

La última dinastía se grabó este año en Riosucio, pero a diferencia de otros cortos que se han hecho en Caldas, es el primero de carácter documental que se graba bajo la modalidad de estímulos del Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia (FDC), creado por la Ley de Cine.

"Lo del FDC es importante e histórico. Fuimos seleccionados porque aplicamos a una convocatoria que tiene el Ministerio dentro de Proimágenes que se llama Relatos regionales y la ganamos. Nos dieron parte del recurso. El documental costó $70 millones, ellos nos dieron $30 millones y los $40 millones restantes lo conseguimos a través de patrocinios y canjes", relata.

Actualmente La última dinastía está en fase de posproducción y una vez tengan el producto finalizado tienen pensado realizar la premier en Riosucio y Manizales para luego exhibir su trabajo en festivales nacionales e internacionales.

El equipo

Durante el rodaje de La última dinastía. En la foto Carlos Cruz, productor ejecutivo; Daniel Ocampo, director de sonido, y Leonardo Cárdenas, director. Los tres son egresados de la Escuela de Comunicaciòn Social y Periodismo de la Universidad de Manizales. 

El equipo de trabajo de La última dinastía lo conformaron alrededor de ocho personas entre ellas el director, dos productores, un director de fotografía, un director de sonido, uno de arte, un asistente de fotografía y uno en posproducción. Asimismo, el trabajo es una coproducción en la que participaron tres productores de Manizales.